Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 363

350 bién con frecuencia los licenciados, tendían a ser vistos más bien como recursos en su necesaria vinculación con el Estado realmente existente. A partir de sus propias experiencias y de las peculiaridades históricas de las Fuerzas Armadas, éstas aprendieron a calibrar mejor al enemigo. Desde los pri- meros años, hubo oficiales que buscaron ganarse la confianza de la población. Ellos fueron los precursores del cambio de estrategia que, como ya se ha mencio- nado, otorgaba más peso al trabajo de inteligencia, volvía la represión más selec- tiva, buscaba ganar a la población rural y establecer alianzas con los ronderos o presionar al campesinado para que se organice en comités de autodefensa allí donde encontraba resistencia. En muchas áreas rurales, fue la Fuerza Armada la que terminó moviéndose «como pez en el agua». La ausencia de grandes propietarios rurales contribuyó, además, a que no se formaran grupos paramilitares en las áreas rurales como los que existieron en Guatemala, El Salvador o los que existen en Colombia. 15 También el contexto internacional se fue volviendo cada vez más adverso para los grupos subversivos. El fin de la «guerra fría» afectó directamente al MRTA, especialmente porque favoreció el desarrollo de negociaciones y acuerdos de paz en varios países de América Latina, incorporando a la vida política a movimientos guerrilleros que eran inspiración y, a veces, lugar de entrenamiento del MRTA. En lo que se refiere al PCP-SL, el viraje hacia el capitalismo en la China post Mao convirtió a los seguidores de la Revolución Cultural en una excentricidad. El PCP-SL se vinculó a un llamado Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) que agrupaba a docena y media de grupúsculos sin incidencia en sus respectivos países. En los organismos de solidaridad con los países del Tercer Mundo, el PCP-SL resultó cada vez más aislado e incluso repudiado. Hacia fines de la década de 1980, sus «embajadores del terror» no encontraban ante quien presentar sus credenciales. Si bien el PCP-SL fue siempre radicalmente autárquico, este aislamiento no dejó de ser importante para un partido que se consideraba «faro de la revolución mundial». Si queremos singularizar el factor más importante para explicar la derrota del PCP-SL, éste es su incapacidad de aprender. Ensimismado en el fortalecimiento del partido y del denominado «ejército guerrillero popular», el PCP-SL terminó construyéndose un exoesqueleto muy poderoso para evitar las tendencias centrí- fugas y mantener cohesionado su pequeño organismo; pero que, al mismo tiem- po, lo blindó contra la realidad. De esta forma, mientras el Estado y las Fuerzas Armadas rectificaban los aspectos más indiscriminados y contraproducentes de su estrategia, en diferentes partes del país y en diferentes momentos a lo largo de la década de 1980 se constataba la repetición del ciclo senderista: conquistar bases/establecimiento/ contrarrestablecimiento/repudio de la población. La di- ferencia entre unas Fuerzas Armadas que aprenden y un PCP-SL que repite sus errores demuestra cómo la cantidad de víctimas en general, y en especial las rurales y quechuahablantes, provocadas por agentes del Estado disminuyen notoriamente; mientras que el PCP-SL continúa, e incluso incrementa, su agresión 15 Las zonas de narcotráfico resultan en cierta medida una excepción.