Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 36
GRÁFICO 3
COMPARACIÓN ENTRE LOS MUERTOS Y DESAPARECIDOS OCURRIDOS EN ZONAS
RURALES REPORTADOS A LA CVR Y POBLACION DEL CENSO NACIONAL DE 1993 QUE
RESIDÍA EN ZONAS RURALES, SEGÚN DEPARTAMENTOS MÁS AFECTADOS
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rurales es casi tres veces mayor que la proporción de personas que vivían en
esas zonas según el censo de 1993. En forma concurrente, el 55% de muertos y
desaparecidos reportados a la CVR trabajaban en actividades agropecuarias,
casi el doble que el porcentaje de la PEA nacional ocupada en ese sector en
1993 (28%).
Sin embargo, son las distancias culturales entre las víctimas y el resto del país
las que aparecen como las más dramáticas. Mientras que, de acuerdo con el censo
de 1993, sólo para un quinto del país el quechua u otras lenguas nativas era su
idioma materno, esa proporción supera el 75% entre los muertos y desaparecidos
reportados a la CVR. En los tres departamentos más afectados, la proporción de
personas que hablaban quechua u otra lengua nativa fue siempre mayor entre las
víctimas fatales reportadas a la CVR que en el conjunto de la población (véase el
gráfico 4). Asimismo, las víctimas fatales reportadas a la CVR tenían niveles edu-
cativos muy inferiores al promedio nacional: mientras que, de acuerdo con el cen-
so nacional de 1993, cerca del 40% de la PEA mayor de 15 años tenía niveles infe-
riores a la secundaria, en el caso de las víctimas fatales documentadas por la CVR
esa proporción se elevó al 68%.