Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 208

Preparación e inicio de las acciones armadas (1982 - 1986) El 1 de marzo de 1982, una decena de dirigentes del PSR ML - MIR EM se reunieron en un Comité Central y concluyeron que «las condiciones para el reinicio de la violencia revolucionaria» estaban dadas. En esa evaluación influyeron la victoria sandinista en Nicaragua y las ofensivas guerrilleras en El Salvador y Guatemala, así como el auge de la lucha armada en Colombia. Pero un acontecimiento nacio- nal parece haber sido decisivo, según cuenta Peter Cárdenas, dirigente del MRTA, «Nosotros estábamos en una reunión clandestina en Lima, hubo apagón y no pu- dimos continuar, vemos noticias y nos enteramos. No podíamos quedarnos con los brazos cruzados con lo que estaba pasando en el país». 48 Cárdenas se refería al asalto a la cárcel de Huamanga realizado por el PCP-SL el 2 de marzo, en pleno 47 48 CVR. Entrevista a Alberto Gálvez Olaechea, ex dirigente del MRTA. Penal de Huacariz, Cajamarca, 19-20 de julio de 2002 CVR. Entrevista a Peter Cárdenes Schulte. Base Naval del Callao, 27 de agosto de 2002. 195 abdicación de sus postulados revolucionarios. La convocatoria a elecciones para una Asamblea Constituyente en 1978 y luego a elecciones generales en 1980 llevó a la mayoría de partidos de izquierda a una suerte de transacción. Ellos decidieron participar en las elecciones, pero afirmando que esa participación formaba parte de una estrategia revolucionaria mayor: «[...] un mecanismo táctico de acumulación de fuerzas en función del gran objetivo que era la revolución». 47 Entre 1978 y 1980, tanto el PSR-ML como el MIR-EM participaron en diversos intentos de unificación izquierdista, incluyendo la conformación de Izquierda Unida (IU). Sin embargo, el 18 de mayo de 1980, fecha de las elecciones presidenciales, ambas organizaciones emitieron un pronunciamiento conjunto en el cual sostenían que: «la situación pre-revolucionaria de carácter prolongado [...] no había cambiado porque sus causas eran estructurales [e] implicaba la preparación para la guerra revolucionaria» (MRTA 1990: 15). El comunicado no tomaba en cuenta que la mayoría del electorado había optado por opciones moderadas y no por las radicales. En junio —semanas después del Inicio de la Lucha Armada del PCP-SL— el PSR-ML y el MIR-EM acordaron unificarse para preparar «las condiciones para el desencadenamiento de la guerra revolucionaria» (MRTA 1990: 67). Una de esas condiciones era lograr «la más amplia unidad con otros partidos y organizaciones de izquierda». Para ello, en los dos años siguientes intentaron convencer a otros grupos, especialmente a los dos MIR con mayor anclaje social (MIR-VR y MIR - IV Etapa) —que para entonces se habían unido para formar el MIR Confluencia (MIRC)— para coordinar esfuerzos con el objetivo de «reiniciar la lucha armada». Sin embargo, tanto el MIR-C como Vanguardia Revolucionaria (VR) se mos- traron renuentes a un trabajo conjunto y terminaron conformando en 1984 el Partido Unificado Mariateguista (PUM). Para el PSR-ML y el MIR-EM aquella reticencia confirmaba la ausencia de un «claro proyecto revolucionario», que había «teñido fuertemente de reformismo a la izquierda» (MRTA 1990: 25).