Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 111
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L OS
ORÍGENES DEL
P ARTIDO C OMUNISTA
DEL
P ERÚ- S ENDERO L UMINOSO
El PCP-SL surgió en el contexto de las depuraciones ideológicas de la tradición
revolucionaria marxista-leninista, en la que se alineó con las versiones de carácter
dogmático y sectario que privilegian la noción de vanguardia como agente de la
revolución y preconizan la vía de la violencia para realizarla.
El PCP-SL tomó de Lenin la tesis de la construcción de «un partido de cuadros,
selectos y secretos», una vanguardia organizada que impone por la vía de las ar-
mas la «dictadura del proletariado». De Stalin, figura menor entre los hitos histó-
ricos que reconoce el PCP-SL, heredó, sin embargo, la simplificación del marxis-
mo como materialismo dialéctico y materialismo histórico 2 y, además, la tesis del
partido único y el culto a la personalidad. De Mao Zedong recogió la forma que la
conquista del poder habría de adoptar en los países denominados semifeudales:
una guerra popular prolongada del campo a la ciudad. 3 Pero, sobre todo, el PCP-SL
tomó de Mao la noción de que la guerra popular es inevitable para llegar al socia-
lismo y la idea de las «revoluciones culturales» como un paso necesario después
del triunfo de la revolución.
En cuanto a sus orígenes partidarios, el PCP-SL surgió de las sucesivas rup-
turas operadas en el comunismo y el socialismo peruanos al compás de las
disputas del movimiento comunista internacional. El hito fundamental al
respecto fue la pugna chino-soviética de inicios de los años 60 alrededor del
tema de la violencia como medio para la revolución. Mientras que los partidos
alineados con el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) —hasta
entonces hegemónico en el campo comunista— asumían la tesis del tránsito
pacífico al socialismo planteada por el PCUS en 1956, los seguidores del Partido
Comunista Chino, liderado por Mao Zedong, se aferraron a la vía de la violencia
y a la necesidad de la «guerra popular».
Esa disputa se reprodujo en diversos países y a diferentes escalas. En el Perú,
ella condujo a inicios de los años 60 a la ruptura del Partido Comunista Peruano.
Tras la escisión, la mayoría de bases sindicales quedaron alineadas con el Partido
Comunista de la Unión Soviética mientras que la juventud del partido, los cuadros
magisteriales y los núcleos ganados entre el campesinado se plegaron al sector
maoísta. Para distinguirlos, el resto de partidos comenzó a usar el nombre de sus
respectivos periódicos: PCP-Unidad para los prosoviéticos, PCP-Bandera Roja para
los prochinos.
En el momento de la ruptura, Abimael Guzmán Reinoso —quien fue luego el
fundador, ideólogo y jefe máximo del PCP-SL— era dirigente del Comité Regio-
nal del PCP en Ayacucho, denominado «José Carlos Mariátegui». Guzmán tomó
partido por el PCP-Bandera Roja, dirigido por el abogado Saturnino Paredes. La
unidad de los maoístas duró poco. En 1967, los jóvenes del partido y un sector
importante de las bases ganadas en el magisterio se separaron para formar el
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Popularizada por los manuales de marxismo publicados en la Unión Soviética.
En estos casos, el campesinado era considerado como «fuerza principal» y el proletariado, hasta
entonces el protagonista central de las revoluciones en la tradición marxista, se circunscribía a un
papel de «fuerza dirigente» de la revolución.