HARRY POTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL Harry_Potter_y_la_Piedra_Filosofal_01 | Page 200
17
El hombre con dos caras
Era Quirrell.
—¡Usted! —exclamó Harry.
Quirrell sonrió. Su rostro no tenía ni sombra del tic.
—Yo —dijo con calma— me preguntaba si me iba a encontrar contigo aquí,
Potter.
—Pero yo pensé... Snape...
—¿Severus? —Quirrell rió, y no fue con su habitual sonido tembloroso y
entrecortado, sino con una risa fría y aguda—. Sí, Severus parecía ser el
indicado, ¿no? Fue muy útil tenerlo dando vueltas como un murciélago enorme.
Al lado de él ¿quién iba a sospechar del po-pobre tar-tamudo p-profesor
Quirrell?
Harry no podía aceptarlo. Aquello no podía ser verdad, no podía ser.
—¡Pero Snape trató de matarme!
—No, no, no. Yo traté de matarte. Tu amiga, la señorita Granger,
accidentalmente me atropelló cuando corría a prenderle fuego a Snape, en ese
partido de quidditch. Y rompió el contacto visual que yo tenía contigo. Unos
segundos más y te habría hecho caer de esa escoba. Y ya lo habría
conseguido, si Snape no hubiera estado murmurando un contramaleficio,
tratando de salvarte.
—¿Snape trataba de salvarme a mí?
—Por supuesto —dijo fríamente Quirrell—. ¿Por qué crees que quiso ser
árbitro en el siguiente partido? Estaba tratando de asegurarse de que yo no
pudiera hacerlo otra vez. Gracioso, en realidad... no necesitaba molestarse. No
podía hacer nada con Dumbledore mirando. Todos los otros profesores
creyeron que Snape trataba de impedir que Gryffindor ganase, se ha hecho
muy impopular... Y qué pérdida de tiempo cuando, después de todo eso, voy a
200