Habitissimo Otoño 2018 | Page 24

habitissimo | página 22 en todos lados: ventanas, puertas, jardín, debajo del suelo y hasta en los caminos de acceso, para detectar si alguien se está acercando (muy útil para descubrir al adolescente que llega tarde a casa por la noche). El propio dueño dice que muchos de estos dispositivos no tienen demasiada utilidad porque tampoco se trata de que no nos levantemos del sofá para nada y que tengamos un mayordomo electrónico a nuestro servicio. Las casas tam- bién hay que vivirlas, por lo que el futuro real de estos siste- mas tampoco está demasiado definido. Con una sola orden a través del móvil, puede sonar música clásica en una estancia y jazz en otra. La casa, que se conecta a internet durante la noche, le dice a su dueño por la mañana si ha nevado o ha llovido y si el tráfico está peor que otras veces. Si es el caso, el despertador habrá sonado media hora antes. Puesta a punto Por la noche, si alguien se levanta para ir al baño, unos sensores en el suelo detectan el peso de la persona y encien- den una luz tenue. Sin embargo, no se puede negar que las casas son para disfrutarlas y que también es agradable abrirles la puerta a los amigos cuando vienen a cenar y no dejar que esta se abra sola mientras el propietario está terminando de abrocharse los cordones de los zapatos, por ejemplo. En un futuro, los inodoros, a través de la orina, serán ca- paces de detectar enfermedades y hasta un embarazo. La ne- vera sabrá por el peso de las bandejas qué productos hacen falta y determinará si estamos comiendo demasiada carne. Y, además, podremos dormir monitorizados. El futuro ya está aquí. Y promete ser mejor que el que retrató el cine. O al me- nos, más práctico.