Habitissimo Invierno 2019 | Page 112

habitissimo | página 110 Vajillas de insectos con filtro Valencia Texto y fotos: Carlos Cala Desde la más remota antigüedad, el ser humano ha sentido la necesidad de decorar los platos y recipientes que utilizaba como menaje diario. No parece haber un motivo funcional detrás de ello, sino tal vez el placer de disfrutar de su belleza, y de compartirla con los demás. Puede que en algún momento los platos y vasijas ricamente pintados se identificaran con un cierto estatus social, y si en Mesopotamia, en la dinastía Tang, en las tierras mayas de Mesoamérica o en la corte de Napoleón hubiera existido Instagram, las fotografías de sus platos, bandejas, tazas o teteras hubieran llenado los timeline de muchos de sus perfiles. Hoy en día, esas piezas antiguas se pueden admirar en los museos, mientras que Instagram se ha convertido en el museo del arte cotidiano. Y si no, que se lo digan a Bárbara Pan de Soraluce, cuya cerámica artística pintada a mano ha cruzado fronteras gracias a las fotografías de sus trabajos compartidos a través de esta red social.