Habitissimo Invierno 2019 | Page 103

habitissimo | página 101 Reformar una vivienda es hacer un viaje en el tiempo: se llega a un lugar del pasado y se le trae al presente y, en algunos casos, al futuro. La operación puede ser muy pequeña; apenas un nuevo color en las paredes o un cambio en el pavimento del baño. Otras veces se requieren actuaciones más radicales; tirar tabiques, abrir nuevos huecos en los paramentos o cambiar ín- tegramente las instalaciones. Pero, en realidad, siempre se trata de coger algo que funcionaba hace años, quizá déca- das, y conseguir que sirva a las necesidades de la vida contemporánea. El gotelé nos habla de los 80, el terrazo nos lleva a los 60, las alcobas pequeñas y con ventanas interiores eran casi la única manera de que una familia de cinco miem- bros viviese en una casa de 60 metros cuadra- dos. Ahora apenas hay familias con más de dos hijos, las cocinas se incorporan a los salones para tener menos compartimentos y más luz, y las ventanas son mucho más grandes y prote- gen mejor de las inclemencias del tiempo. Don- de antes vivían cinco ahora viven dos, pero más amplios, más frescos y más luminosos. Al final de una reforma integral ya no queda nada del pasado. Todo es nuevo.