Génesis | Page 40

Querida Marietta:

Tu sonrisa me encandila, tus ojos son como dos diamantes y tu cabello es como ver una cascada de agua cayendo desde tu cabeza. Tus labios de color fresa pueden hipnotizar a cualquiera. Tu cara, la más hermosa, brilla desde lejos convenciendo a quien la vea de que tú, y solamente tú, eres la monstrua más bella.

Te han creado para mí y yo fui creado para asustar. Pero cuando nuestras miradas se cruzaron pro primera vez, yo sentí que no te asustaba, sino que te agradaba. Tú fuiste la luz que iluminó mi día...tan brillante, tan hermosa que no se puede comparar con nada en este pequeño y estrafalario mundo.

Desde el mágico día en el que tu hermosura quedó reflejada en mi mirada no dejo de pensar en ti porque me has dejado anonadado con tu belleza interior y exterior. Tu inteligencia me deja cuestionándome si mi coeficiente intelectual será el suficiente para captar la atención de un cerebro tan sofisticado, de una mente maestra.

Con tu amor,

Tu amante, el monstruo de Frankenstein.

Catalina Salles Rucco

¡Bienvenida al mundo!

Sé que todavía no nos conocemos, pero ¿cómo no querer al único monstruo de tu especie? Sí, somos monstruos. Nadie me lo tuvo que decir, ¿cómo no darme cuenta que todos los humanos salen corriendo al verme? No somos como ellos. El Dr. Frankenstein, nuestro creador, no me quiere ni ver.

Para mí fue muy difícil ir entendiendo al mundo, pero ahora que ya pasé más tiempo me encantaría enseñarte diferentes cosas y, así, poder pasar un buen rato juntos.

Al principio, va a ser un poco raro ya que nunca nos vimos, pero estoy seguro de que sos un ser increíble y amigable. Espero poder tener una buena relación ya que somos los únicos de nuestra clase.

Te quiere, aún sin conocerte.

Frankenstein.

Sofía Arizabalo

Génesis literario

46