67
67
LA COBRA
Nos extendemos en la tabla boca abajo,
colocamos las palmas de las manos en la tabla,
a la altura de los hombros, los pies y las rodillas
juntas, los pies estirados, los codos flexionados,
orientados hacia cielo y la frente apoyada
en la tabla. Mientras inspiramos, levantamos
lentamente la cabeza y luego la parte superior
del tronco, casi sin apoyarte con tus manos.
Debe hacerse tracción con los músculos de tu
espalda. Sólo al final ayudarse con las manos,
procurando no elevar la parte inferior del
cuerpo.
Mantén la postura 30 segundos, descansa
boca abajo y vuelve a hacerla 30 segundos
más. Con la cobra trabajamos la parte superior
de la columna, mejora los músculos espinales,
estimula los órganos internos, amplía la
expansión torácica y beneficia la zona lumbar.