Que tu piel huela a jabón es algo que atrae porque se asocia a limpieza y
orden y gusta tanto a hombres como a mujeres. Dedica tiempo a probar
diferentes geles de baño hasta encontrar uno que tenga un aroma suave y que te
guste. Lo ideal es que tu gel sea de la misma gama que tu colonia, ¡pero sin
pasarse! Piensa que, si tu colonia y tu gel huelen por ejemplo a chicle de fresa,
puedes acabar provocando un empacho olfativo.
Cuida tu lenguaje corporal
Nada da más información de ti que tu postura corporal, pero como dijimos
anteriormente no puedes abusar de este aspecto, si tu situación anímica no es
positiva no vas a transmitir confianza. Los hombros adelantados o encogidos y la
cabeza agachada ahuyentan a cualquier candidato y te restan confianza. Al
contrario, mantén los hombros hacia atrás, la espalda erguida y la barbilla alta. No
arrastres los pies y cuando te sientes no te encorves hacia adelante ni te hundas
de hombros. Siéntate derecho y las personas verán una persona segura de sí
misma.
No descuides la mirada
Se dice que los ojos son el espejo del alma, nada más cierto. La mayoría de la
gente desconoce que una mirada es capaz de influir en otra persona mucho más
que cualquier otra cosa. No temas mirar a los ojos, no sólo estarás demostrando
seguridad, sino que estarás transmitiendo el mensaje de que te interesa la otra
persona. En este punto, es interesante que aprendas la técnica del triángulo para
captar la atención de otra persona: imagina que a quien quieres seducir muestra
en su rostro un triángulo invertido cuya base es la línea que une los ojos y el vértice
de la boca. ¿Lo tienes? Pues bien, mientras hables con esa persona debes ir
hablando sucesivamente a los tres vértices del triángulo, es decir, ojo, ojo, boca.
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