Guía de aplicación de Programa de Scout Panamá COMO DIRIGIR UNA UNIDAD SCOUT v3.2 | Page 113

El desarrollo de los jóvenes se evalúa observando. Los objetivos personales de los jóvenes proponen el logro de conductas que se refieren a todos los aspectos de su personalidad. Esto significa que el desarrollo armónico de un joven también está integrado por componentes subjetivos que admiten un amplio grado de valoración. Para evaluar el desarrollo de un joven lo hacemos por observación, lo que es coincidente con la naturaleza subjetiva de la progresión personal, pero también con el propósito complementario del método scout respecto de otros agentes educativos. No se debe pensar por eso que la evaluación por observación sea una evaluación de menor categoría. Por el contrario, es la más apropiada a un proceso educativo que comprende toda la persona. Evaluar por observación requiere tiempo, paciencia y entrega. Se requiere tiempo para compartir con los jóvenes y enriquecer los contactos, visitar la familia, conocer a sus amigos, entrevistarse con sus profesores o practicar juntos un deporte o afición común. Se requiere paciencia para formarse criterios válidos que enriquezcan el apoyo que se presta a los jóvenes, hay que escuchar con calma, observar sin prisa, analizar con fundamentos y no desanimarse fácilmente ni buscar éxitos rápidos, que en educación son improbables. Se requiere entrega porque acompañar constantemente a un joven en su desarrollo es un asunto de entrega voluntaria y generosa. Un dirigente acompaña a un máximo de 8 jóvenes por lo menos durante un año. Es poco probable que se evalúe con efectividad si esa tarea debe hacerse respecto de un número mayor. Tampoco es apropiado que los dirigentes evalúen indistintamente a todos los jóvenes de la unidad. Eso conduciría a apreciaciones generales, insuficientes para determinar el logro de objetivos e indicar el tipo de apoyo que es necesario prestar en un momento determinado. Además, algunos jóvenes no dispondrán de la atención personalizada que necesitan. Si es posible, los 8 jóvenes deben pertenecer a la misma patrulla. El acompañamiento debe hacerse durante un tiempo relativamente prolongado. Para hacer un buen seguimiento se necesita reunir información y obtener la confianza del joven, lo cual no es posible si los dirigentes cambian continuamente o se alternan por períodos breves. Al producir un cambio éste debe ser progresivo, considerando cuidadosamente los sentimientos del joven. La evaluación del dirigente recoge la evaluación de otros agentes educativos. Los padres son los principales educadores de sus hijos y en atención a que los objetivos son logrados por los jóvenes en su vida entera y no sólo en la unidad. Los padres son fundamentales en 113 Borrador versión 3.2 agosto 2017. Solo para propósitos de formacion