GUIA DIDACTICA DE LA SHOA 27 de enero de 2014 | Page 32

Los rendimientos de la expropiación del trabajo A medida que las empresas judías fueron absorbidas por empresas alemanas también su personal fue arianizado mediante otros decretos: • 20 de diciembre de 1938: la Oficina de Empleo del Reich destina a todos los judíos con posibilidades de trabajar a la construcción pública, privada y a proyectos de recuperación. • 24 de diciembre de 1940: el Ministerio de Finanzas establece un impuesto especial a los judíos del 15% sobre la renta, el cual debía ser añadido al impuesto regular de la misma. • 3 de octubre de 1941: se establece para los judíos el principio de status laboral separado. Su aplicación, mediante el decreto del Ministerio de Trabajo de 31 de octubre de 1941, concedía a la industria alemana el derecho a una explotación casi ilimitada: salarios mínimos por el máximo trabajo. A partir del 1 de diciembre de 1939, el Ministerio de Alimentación dictó instrucciones para privar a los judíos de las asignaciones especiales de alimentos en los sucesivos períodos de racionamiento. La deuda de la Alemania nazi con los judíos europeos No es posible entender el desarrollo de la Shoá obviando el análisis de su sentido económico. En una primera mirada el producto obtenido de la desjudaización puede parecer escaso. Comparado con los ingresos totales recaudados por la maquinaria de destrucción nazi entre 1939 y 1945, no supuso más que el 5%. No obstante, la importancia del atraco homicida a los judíos residió en su efecto sobre los picos de financiación de la guerra y no en su valor bruto. Puesto que los alemanes pretendían pagar con créditos un máximo del 50% de los gastos de guerra corrientes, el expolio a los judíos permitió, como ingreso adicional, ampliar el crédito en la misma proporción, duplicando su efecto, lo cual contribuyó, entre otras medidas, a sostener la máquina de guerra alemana en el período de crisis 1942-1943 con la Unión Soviética. 30 Guía didáctica de la Shoá