Anteriormente, cuando se hablaba de gorilas, se asociaba a estos con un animal peligroso. El gorila saltó a la fama como una especie violenta debido a películas como King Kong, en donde el animal era representado como una amenaza para la especie humana.
Sin embargo, son muchos los estudios los que demuestran que no es así, y fue otra película la que permitió que se desmintiera este mito: Gorilas en la niebla.
Y con ella se dio también a conocer a Dian Fossey y toda la labor que hizo para ayudar a los gorilas. Muchos consideran que es debido a su trabajo por lo que los gorilas no han pasado a engrosar las listas de las especies desaparecidas.
Pero gracias a la labor de personas como Fossey también se alertó al mundo entero del peligro que corría esta especie de desaparecer. La ONU declaró 2009 como el año Internacional del Gorila para dar a conocer el peligro de extinción si no se protegen estos animales y se hace una adecuada conservación de su hábitat.
El gorila está catalogado como una especie en peligro de extinción, y en el año 2010 el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) incluye también a una subespecie de gorila, el gorila de montaña, en peligro crítico de extinción, ya que solo se cuenta 720 especímenes de este animal. Hay todavía muchas cosas por hacer para crear conciencia del peligro que sufre esta especie y de lo que se puede hacer para ayudar a evitarlo.
Salto a la fama