Los gorilas de montaña están en vías de extinción debido al constante estado de guerra y deforestación que sucede en el Congo. El Orfanato Senkwekwe se encarga de regresarlos a la salud, tanto física como mental.
Los gorilas no sólo comparten el 98 por ciento de nuestro ADN, sino que comparten características esenciales del espíritu con nosotros. Y en la República Democrática del Congo, tanto los humanos como los gorilas son víctimas de inacabables guerras que devastan todo a su paso.
Las batallas, junto con la amenaza constante de cazadores furtivos, las enfermedades y la deforestación la han puesto en peligro la población de gorilas de montaña en el Centro de África. Al día de hoy viven sólo un poco más de 800 de ellos, la mayoría en las montañas Virunga y la mayoría han sido asesinados ya sea en la línea de fuego o atacados directamente por rebeldes que buscan robarse a los gorilas bebés.
Existen, sin embargo, refugios y reservas ecológicas que pretenden proteger a los gorilas de la muerte o el robo. Uno de ellos es el Orfanato Senkwekwe en el parque nacional de las montañas de Virunga, en el cual los trabajadores cuidan a los animales que han perdido a sus madres en manos de cazadores o de guerrilleros. El centro ofrece refugio a los gorilas que han sido traumados por la implacable violencia.