GORABILBAOBASKET
15
12 º en puntos anotados( 1.199) 6 º en balones recuperados( 136) 6 º en triples anotados( 237)
alcanzaba la cuarta plaza, y ya se soñaba con disputar la Copa del Rey. Pero hacían falta más victorias, y se lograrían cuatro consecutivas ante Valladolid, Valencia, Manresa( seis triples de Recker para remontar un partido que comenzó con sólo cinco puntos de los bilbainos en el primer cuarto) y Estudiantes, lo que llevaría al equipo a liderar la clasificación tras la jornada número quince. Precisamente en esa jornada, Recker entraría en una crisis de acierto desde el triple en los partidos que restaban ante la cita copera en Vitoria, anotando solo 8 de los 35 que lanzaría.
Llegaba la Copa del Rey y el Bilbao Basket acudía a ella consciente de que era un debutante en la misma, pero sin renunciar a nada. El rival en cuartos de final, un Barcelona que ya ganó pocas semanas antes a los de Txus Vidorreta. Pero el Bilbao Basket salió convencido de sus posibilidades y dominó el ritmo del encuentro en todo momento. Pese al arreón final de los azulgrana, que se acercarían a sólo dos puntos, los del Botxo supieron contener a su rival y hacerse con un triunfo que les metía con todo merecimiento en semifinales. La mala noticia sería la lesión en el hombro izquierdo de Recker( continuaba su mal fario desde larga distancia con tan solo un triple de siete intentos), cuando a escasos segundos del final del choque se tiraría al suelo buscando un balón dividido. Cayó mal y el resultado fue que la articulación del hombro acabó fuera de su sitio. Abandonaría la cancha en camilla, pero pese al dolor, sacó fuerzas de la flaqueza para levantar el pulgar en señal de victoria ante los aficionados bilbaínos.
No solo se perdería las semifinales, sino que la luxación sufrida( por suerte sin excesiva afectación de los ligamentos) también le mantendría fuera de combate durante seis jornadas ligueras tras la Copa. Una Copa que también dejaría a Rancik en la enfermeria tras lesionarse la rodilla en las semifinales perdidas en el último suspiro ante el Baskonia.
Llegaría Mile Ilic para sustituir a Rancik, mientras que a Recker no se le supliría con nadie. Pero no había pasado ni una semana de la contratación del pívot serbio cuando otro puntal del equipo caería lesionado: Fred Weis. Se complicaba así una temporada que iba rodada hasta que comenzó la Copa, fechas en las que el equipo atesoraba un balance de 14-6. Desde entonces, una victoria por cuatro derrotas mandarían al equipo hasta la sexta posición de la tabla.
En la jornada 26 reaparecería Recker. Y lo haría con acierto durante casi todo el partido. Cuatro de siete triples para un total de 14 puntos, hasta que con el tiempo expirando dispuso de un octavo lanzamiento triple que no entró, perdiendo así 72-71 en Menorca.
En la siguiente jornada, nuevamente Recker tendría en sus manos el balón que certificaría una imperativa victoria ante el Real Madrid para no seguir cayendo en la clasificación. Si en Menorca fue un triple, en esta ocasión sería una bandeja con la bocina a punto de sonar tras un rápido saque de fondo. El balón
Defensa
Siempre atento a robar el balón, Recker se aplicaba en la faceta defensiva.
Abril- Mayo- Junio | 2017