GONG BO 2 TOMO DOS | Page 21

Con pocas esperanzas de encontrar a alguien que les ayude, por fortuna conocen a Kanbei quien acepta ayudar, él es una pieza clave para que consigan aunque también con una poca dificultad la ayuda de los samuráis restantes. Kanbei, un extraordinario líder, con una gran capacidad estratégica, reflexiva y sabiduría. El último en unirse a la causa es Kikuchiyo quien intenta tiene conocimiento samurái pero no es uno reconocido que se une sin que los demás lo permitieran y que al final por la circunstancias forma parte de ellos, con una personalidad que sobresale por mucho de la mayoría de los samuráis, él es muy imperativo, singularmente impulsivo en cualquier momento sea un día de calma o en la batalla y valiente hasta el final.

A su llegada a la aldea, los samuráis son mal recibidos puesto que los residentes del lugar tienen prejuicios que les nublan la mente sobre las personas que les van a ayudar, con ello las precauciones tomadas son las de ocultar a las mujeres, un caso extremo fue en el que un hombre le cortó el pelo a su hija para evitar que los samuráis se aprovechen de ella.

Más tarde, se crea un plan en el que fortificarán ciertos puntos realizando arreglos para impedir que los bandidos vuelvan a saquearlos. Muchas de las precauciones tomadas rindieron fruto y con esfuerzo de todos los aldeanos incluyendo a los samuráis vencieron a todos los bandidos, aunque con bajas irreparables y lamentables de buenos guerreros. Uno de los más claro la fue la muerte de Kikuchiyo ocasionada por el último bandido que tenía un arma con la que le disparó, a pesar de su herida fatal alcanza a matar al enemigo con su katana.

Con el final de la batalla, las escenas finales muestran al lugar con sus habitantes trabajando y una atmosfera de felicidad muy perceptible. A lo que Kanbei termina diciendo que fueron derrotados, que quienes ganaron solo fueron los campesinos, ellos como samuráis no. Así es como termina una película que ha inspirado a otras, de un director de cine con una larga trayectoria, película con la que gano por segunda vez el premio el Leon de Plata del Festival de Cine de Venecia. Una de las cualidades de Kurosawa es que sus películas eran de agrado occidental porque no se apegaban a los gustos o modelos particulares de Japón.

Kurosawa fue uno de los exponentes del cine japonés a nivel mundial más destacado; pero a su vez en su país natal no fue tan reconocido. Su influencia al cine contemporáneo ha sido tal que solo seis años después de su estreno, en Hollywood se estrenaba los Magníficos Siete de John Sturges basada en Los siete Samuráis que también contó con éxito, solo que su contexto era del oeste. Kurosawa también inspiro la película infantil Bichos: una aventura en miniatura de 1998 de Pixar donde distintos insectos reclutados con sus habilidades salvan del abuso a una colonia de hormigas. Incluso fue llamado el “Shakespeare del cine contemporáneo” por el también director Steven Spielberg, el día de su muerte, el 6 de septiembre de 1998. Sin dudas, Kurosawa ha sido uno de los más grandes exponentes del cine mundial y que ha inspirado a muchos más a seguir sus pasos, algo muy complicado visto que su trayectoria tan larga y exitosa es totalmente digna de reconocimientos tanto como de admiración por parte del público.