LOS SIETE SAMURAIS
Es 1954 y una de las películas del director japonés Akira Kurosawa es estrenada: 七人の侍 (nombre en japonés), Los Siete Samuráis. Akira al mismo tiempo fue guionista de la película, el aclamado y reconocido director pasó de querer plasmar la vida en un día cualquiera que al final del mismo practicará el Harakiri (ritual japonés de suicidio japonés, parte del código ético de los samuráis) pero que, finalmente porque la principal idea es apegarse a la historia realiza una investigación exhaustiva con ayuda de sus coguionistas Shinobu Hashimoto y Hideo Oguni sobre samuráis, al principio serian seis samuráis basados en un hecho real, el resultado de las investigaciones es que seis personajes están basados en personas que existieron en la realidad y el séptimo personaje Kikuchiyo, carece de base histórica (interpretado por Toshirō Mifune un actor con una gran amistad con Kurosawa), sin embargo, que constituye un gran complemento para la historia.
Kurosawa, con su toque innovador usa en el rodaje, utiliza varias cámaras que son muy poco usuales en su época, le permiten grabar escenas más largas de prácticamente de una sola vez y a los actores les favorece más en su actuación porque no necesitan de estar preocupados por la posición de la cámara. Otra de las cosas que el magnífico director hace bien es usar la cámara lenta en las escenas adecuadas.
La trama se desarrolla en el Japón feudal del siglo XVI, en el cual una pequeña aldea es saqueada en lapsos por bandidos, su situación es crucial porque el contexto de guerras civiles es dañino para ellos y su desarrollo, la sequía es otro generador de su agravada situación, así que después de consultar al sabio del pueblo algunos de sus pobladores salen en busca de ayuda de samuráis y saben que no será nada fácil conseguir ayuda teniendo en cuenta que no pueden pagar con dinero sino con el escaso recurso que disponen, arroz.