puertas, rejas, muebles y otros bienes
rescatables. El edificio quedó abandonado hasta su venta en 1814.
Durante más de un siglo tuvo el edificio diversos usos, retiraron las particiones de las celdas de la planta alta
cuando se utilizó como patio de secado de café. También funciono aquí
una tintorería con viviendas, siembras,
etc. A pesar de lo anterior el edificio
es uno de los que mejor se conservan
en la ciudad.
La labor de su protección y conservación se inició en 1943 con motivo
del cuatricentenario de la fundación
de la Ciudad de Santiago, cuando se
llevaron a cabo mejoras en el edificio,
permitiendo la visita del público. En
1950 el Instituto de Antropología e
Historia realizó trabajos de restauración, habiéndose colocado pisos de
ladrillo de barro en algunos patios
y corredores y se montaron exposiciones de bienes muebles en varios
salones.
El Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala, entidad estatal descentralizada que se
ocupa de la protección, conservación,
restauración y mantenimiento de los
bienes muebles e inmuebles de la Ciudad de La Antigua Guatemala y sus
áreas circundantes, instaló sus oficinas
en este convento en 1972.
Convento de Capuchinas
Foto: Iván Castro
Issue N° 1 • 2016
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