GOATHEMALA MAGAZINE Marzo/Abril 2016 | Page 12

Monumentos de Antigua Guatemala Foto: Pau Solórzano ...Capuchinas Después del noviciado, llegaba el momento de hacer votos perpetuos, convirtiéndose en desposadas del Señor y desde ese momento, debían vivir en clausura con su hábito café, con el que habrían de ser enterradas al morir. En el convento vivían de 25 a 28 profesoras bajo la supervisión de la Madre Abadesa y los reglamentos estrictos de la orden. Siendo la regla máxima la pobreza, constante penitencia y 12 Issue No. 1 • 2016 ayuno, no podían tener rentas, viviendo exclusivamente de las limosnas que les proporcionaban los fieles. El convento prosperó a pesar de que las monjas insistían en la necesidad de aumentar el número de profesoras, nunca se logró. El Convento y la Iglesia fueron seriame nte dañados durante los sismos de 1773. Aunque el convento no fue de los más afectados de la ciudad, las monjas lo abandonaron (con la autorización del Obispo) y buscaron albergue provisional en una chacra inmediata. A los seis años, se trasladaron a la nueva Ciudad de Guatemala por orden real. Al construirse el Convento e Iglesia Capuchinas en la Nueva