Yoga, el regalo espiritual
de India al mundo
Mucho se ha hablado de los beneficios del yoga y de lo que su filosofía conlleva. Pero alguna vez
te has detenido a pensar, ¿qué factores influyeron a la creación de esta disciplina? Debemos partir
con dos verdades y es que, a diferencia de lo que se cree, el yoga no es un culto y, además, es uno
de los mejores sistemas de cuidado integral que existen en el mundo.
Ahora bien, comencemos con un breve recorrido por sus orígenes: Practicado en la India desde
hace más de 5 mil años, el yoga surgió en textos que hacían referencia a prácticas de meditación,
respiración y la trascendencia del yo, además de una serie de posturas que le sirven al yogui a
purificar su cuerpo.
El texto más antiguo del que existe referencia es Los Vedas —aproximadamente en el 1800 a.C—,
era una enciclopedia de textos que contenía cantos, posturas, mantras y rituales que eran utili-
zados por los brahmanes (miembros de la casta sacerdotal hindú), quienes desarrollaron el yoga
como disciplina y fueron documentando sus prácticas tanto en escritos como en esculturas.
Posteriormente surgieron los Vedanta Sutras, que hablaban de la existencia humana y del univer-
so. Sin embargo, a estas alturas, el yoga era una mezcla de ideas, creencias y técnicas que a veces
chocaban y hasta se contradecían. Quien le dio una estructura y logró transmitir lo que en verdad
es el yoga, fue el sabio Patanjali, al escribir su libro Los Yoga Sutras –en el s. III a.C—, compuesto
de 195 aforismos sobre el yoga que trazan la filosofía de este para cultivar el camino hacia la ilu-
minación. No es por menos que Patanjali es considerado como el padre del yoga clásico.
Como toda disciplina, está sometida a constante renovación y adaptación, por lo que, varios si-
glos después de la publicación de este libro, los seguidores al yoga-sutras crearon un sistema de
prácticas para brindar bienestar al cuerpo y prolongar la vida. A este punto, se concibió el cuerpo
físico como el medio para alcanzar la iluminación, alejándose, por mucho, de las enseñanzas de
los Vedas antiguos.
Posteriormente el yoga continuó su desarrollo, pero no es sino hasta en los primeros siglos de la
era cristiana cuando sufrió una de sus principales sacudidas y, las influencias del nuevo periodo
dieron vida al tantra-yoga, práctica que se desarrollaba con técnicas radicales para limpiar el cuer-
po y el espíritu. Esta exploración de las conexiones físico-espirituales y de las prácticas centradas
en el cuerpo condujo a la consecuente creación del hatha yoga.
Con el paso de los años y de la evolución de la sociedad, esta nueva rama del yoga poco a poco
alcanzó popularidad en otros países y, es aquí donde comienza una nueva etapa en su historia.
La conquista espiritual de occidente…
Filosofía que rompió barreras
Con el paso de los siglos, el yoga siguió desarrollándose hasta convertirse en toda una tenden-
cia muy fuerte en oriente; sin embargo, no fue sino hasta finales de 1800 y principios de 1900
cuando los conocimientos sobre el yoga comenzaron a exportarse a los países occidentales; de
forma que el este y el oeste entablaron un diálogo constante del que nacieron los sistemas del
yoga moderno.
Uno de los que hicieron posible esto fue el líder espiritual Swami Vivekananda, quien viajó a Chi-
cago para dar una serie de conferencias sobre el yoga, que capturó la atención de gran número
de personas. Esto abrió brecha para que diversos profesores viajaran a la India para conocer más
a fondo sobre esta disciplina.