Para ser más precisos, se puede decir que cuando
se habla de un auto antiguo se está haciendo referencia
a una unidad que ha aguantado el paso de
los años y que todavía continúa circulando por las
carreteras.
En cambio, los autos históricos son aquellos que
cuentan con 30 años o más. De hecho, a pesar
de que hace varios años coincidían en el número
de años cumplidos con los coches clásicos, desde
2017, se aumentó la edad de estos vehículos de
los 25 a los 30 años para que hubiese algo más de
diferencia entre ambos.
Eso no es todo, puesto que las condiciones de los
coches históricos son bastante más exigentes.
Por último, un auto clásico es cuando el automotor
ha cumplido cierta cantidad de años y conserva
sus especificaciones, además de sus características
originales de fábrica, presentación y funcionamiento,
corresponde a marcas, series y modelos
catalogados internacionalmente como tales. Estos
vehículos son una referencia en la historia del au-
tomovilismo o incluso ayudan a explicar una época
concreta de la historia.
Por lo que se puede decir que, los vehículos históricos
son aquellos clásicos que han sido recalificados
según la legislación vigente, por lo que evidentemente
todos los históricos son clásicos, pero no
todos los clásicos son necesariamente vehículos
históricos.
También cabe señalar que los autos clásicos no son
lo mismo que los de coleccionables, puesto que la
expresión “modelo de colección” hace referencia
a aquellos modelos que, por su naturaleza o particularidad
son hechos para ser preservados, ya sea
en museo o colección privada. En este caso nos
referimos a modelos que hayan sido destacables
por algún motivo, ya sean deportivos, vehículos de
competición o de producción limitada o escasa.
¡Ya no caigas en más confusiones! Ahora que ya sabes
de qué va cada una de estas categorías ¿cuál
prefieres para tener en tu cochera?
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