Esa comida industrializada –yo hago esta comparación- “es igual al reggaetón”. En otras pala-
bras, es comida basura.
GM: Sobre su participación en Master Chef México, ¿Es extraño adaptarse al ambiente y
ritmo de un estudio de televisión? ¿Qué cambios hay que hacer en la rutina para ajustarse
plenamente?
CH: Al principio si, ya que nunca había estado en televisión y es un tanto complicado. Ya
después te acostumbras y entiendes que el programa tiene dos lenguajes importantes que se
deben entender entre ellos. El lenguaje televisivo y el lenguaje de la cocina, por ejemplo, yo
me tuve que adaptar a ese lenguaje televisivo que no conocía.
Como cocineros nos “ofuscamos” un poco o nos podemos hasta enojar con la producción por-
que ellos piensan en términos de espectáculo y nosotros en términos de cocina. La realidad
es que simplemente hay que modular y encontrar un punto en común. Ese punto es el que
genera el resultado que tú ya conoces.
GM: Hasta ahora ¿se puede hablar de alguna temporada preferida?
CH: No, ya que cada temporada es muy diferente. En cada temporada ocurren cosas insos-
pechadas de la mano de personajes que no te esperas. La realidad es que no, mi actitud es
“vamos a ver qué pasa y a ver quién nos toca”.
Ha habido temporadas más difíciles (las primeras), pero en general todas han tenido un poco
de todo.
GM: ¿Quiénes muestran más pasión en la cocina, los adultos o los niños? ¿Y quiénes son
mejores alumnos?
CH: Se supone que es más fácil manejar a los niños, pero los niños a veces vienen con los
papás y ellos “se ponen un poquito necios” porque quieren que el hijo gane. Es por eso que
yo prefiero trabajar con adultos. A demás a los adultos los puedes humillar, te puedes burlar
de ellos (ríe) pueden entregarte un platillo que es un “mugrero” y yo puedo criticarlo abierta-
mente.
GM: Es sabido que entre sus gustos se encuentra la música, ¿ha contemplado en algún mo-
mento dedicarse a un proyecto musical personal?
CH: Si, originalmente yo tenía un proyecto con músicos de monterrey para grabar un Demo
de dos o tres piezas colombianas. Nosotros estuvimos grabando Master Chef en Colombia,
estuvimos dos años y por ende hicimos muchos amigos. Nosotros en México tenemos mucha
relación con Colombia a nivel cultural, especialmente aquí en Monterrey, aunque mucha gen-
te no esté enterada es una capital de ballenato.
Es por eso que quiero grabar un Demo de tres piezas colombianas, interpretadas con instru-
mentación y tonos de música folclórica mexicana.
GM: ¿Ídolos musicales? ¿Quiénes nos recomienda que debemos escuchar?
CH: Primordialmente Black Sabbath lo considero absolutamente necesario (ríe)
GM: ¿Existe algún plan de a futuro, nuevo o en otro ramo, para el chef Herrera o para La
Fonda, del que podamos saber?
CH: Por mi parte en televisión no lo veo para mucho tiempo. Por otro lado, soy escritor, tú
sabes que soy columnista desde hace 15 años del grupo milenio. Tengo mi propia editorial
llamada Norte Oscuro, he publicado dos libros y voy por un tercer libro este año.
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