Consumo de productos locales El movimiento Slow defiende que los sabores son más frescos si los productos que se consumen son de temporada y se consumen en el momento de la madurez. También si se reduce el transporte del producto y, por tanto, el embalaje y la contaminación. Así, tenemos un mayor conocimiento de lo que consumimos y de cómo ha sido producido. Con este modelo se pretende también preservar los paisajes y las identidades territoriales.