Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 102

Colombia carece de una estructura ins- titucional donde los sectores y los territorios evalúen su vulnerabilidad y capacidad para en- frentar los impactos, reduciendo así la efectivi- dad de las acciones desarrolladas. La gestión del riesgo y la gestión ambiental no se integran ade- cuadamente para la formulación de estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climá- tico, y aunque en el país se han desarrollado pro- gramas e iniciativas cruzadas, aún se tiene el reto de transversalizar el cambio climático y la ges- tión del riesgo con el objetivo de no perder una orientación programática de país que responda a la multidimensionalidad de estos fenómenos (Cardona, 2009). Entre los principales avances en la materia se establece el Conpes 3700 con el ob- jetivo de integrar en los procesos de planificación e inversión de los sectores y territorios la proble- mática de desarrollo económico y social causada por el cambio climático. En el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 se priorizan las estrategias para abordar la temática del cambio climático 2 , que exigen a su vez una institucionalidad para coordinar las iniciativas existentes, dando como resultado la conformación del Sistema Nacional de Cambio Climático (SNCC). 2.1.3. La institucionalidad de la gestión pública en materia del riesgo de desastres El concepto de institucionalidad de la ges- tión del riesgo se refiere tanto a la organización funcional de todas las agencias estatales (pues cada una de ellas tiene responsabilidades en materia de riesgos), como también al régimen jurídico aplicable en este campo. Lo institucio- nal comprende el régimen normativo aplicable a la gestión del riesgo, el sistema o conjunto de instituciones y procesos funcionales al respecto, y la organización de las entidades que cumplen determinadas funciones. Al entender el orden ló- gico y estratégico con que se organiza el Estado 3 , en términos de la misión (deber ser), de las fun- ciones (deber hacer), del esquema organizacional (con quién hacer) y de los instrumentos (con qué hacer) requeridos para el logro de su fina- lidad, se incorporan de una forma más efectiva los criterios de gestión del riesgo en los distintos ámbitos territoriales y sectoriales de la gestión pública. Todos los actores públicos y privados pueden ser agentes generadores de riesgo, por acción u omisión, al tiempo que potenciales afectados por los desastres, haciendo de éste un tema transversal y de responsabilidad compar- tida. Por esa razón, la respuesta institucional tanto de Colombia como de muchos países ha sido la conformación de plataformas o sistemas que aglutinan, en mayor o menor medida, todas las entidades del Estado y la sociedad en gene- ral para abordar esta temática. El Sistema Na- cional de Prevención y Atención de Desastres (SNPAD) y su organización es analizado con detenimiento más adelante, en el numeral 2.3 del presente capítulo. 2.1.4. La ausencia de una política nacional de gestión del riesgo El Estado organiza el cumplimiento de su misión de regulación, fomento y control 2 Algunas de estas estrategias son: el Plan Nacional de Adaptación al Cam- bio Climático; la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono; la Estrategia de Protección Financiera ante Desastres; y la Estrategia Nacional para la Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación Forestal en los Países en Desarrollo, y la Función de la Conservación, la Gestión Sostenible de los Bosques y el Aumento de las Reservas Forestales de Carbono en los Países en Desarrollo. 3 El Estado, desde una visión sistémica, se define como una forma organi- zativa de las dimensiones social, económica, ambiental e institucional, que, adecuadamente orientadas, dispuestas, relacionadas y dinamiza- das por las políticas públicas y sus instrumentos, contribuyen a la fina- lidad común del desarrollo de la nación, esta última conformada por la población, el territorio y el Estado (Vega Mora, 2004). Riesgo de desastres en la gestión pública 77