Gerontecnología 1 | Page 4

Con relación a lo anterior, el constructivismo como herramienta teórica en la educación nos ofrece una línea de trabajo con este sector, pues propone que el adulto mayor se construya así mismo de manera activa, de tal forma que pueda incidir en la sociedad reconstruyendo y construyendo la realidad mediante el proceso de aprendizaje. En este sentido, el encargado de poner en práctica el proceso de aprendizaje tecnológico funge como apoyo y colaborador que promueve la construcción de representaciones que le dan sentido a la realidad, de tal manera que a medida que se progresa en el proceso, la participación de este deja de ser necesaria.

Además, recordemos que, para el constructivismo, la realidad puede ser conocida por los mecanismos que disponen las personas, de modo que sus conductas determinan lo que conocen y cómo lo conocen, es decir, el conocimiento se crea mediante nuestras acciones pues este representa nuestra relación directa con el mundo que experimentamos, “las formas exitosas de tratar con los objetos que llamamos físicos o los conceptos que denominamos abstractos” (Cubero, 2010: p. 45).

Entonces, el adulto mayor, como agente activo, cuando aprende algo nuevo, lo incorpora a sus experiencias previas y a sus propias estructuras mentales. Cada nueva información es asimilada y depositada en una red de conocimientos y experiencias que existen previamente en él, como resultado podemos decir que el aprendizaje no es ni pasivo ni objetivo, por el contrario, es un proceso subjetivo que cada persona va modificando constantemente a la luz de sus experiencias (Abbott, 1999).

En este sentido el lugar de aprendizaje del adulto mayor se compone de una comunidad de aprendices, en que el que orienta tal aprendizaje, ayuda en la educación para influir en el desarrollo de este en los sujetos, gracias a la negociación de significados y al establecimiento de un contexto discursivo que hace factible la comunicación y comprensión. (Cubero, 2010). Es decir, el aprendizaje tecnológico tendrá que hacer énfasis en la relación entre las experiencias y significados previos con los aprendizajes nuevos pues, como se señala anteriormente, es nodal encontrar los desafíos que el adulto mayor pueda tener, cognitivos, físicos y/o sociales, en otras palabras, situaciones prácticas que permitan a la persona sentir que maneja esta herramienta de manera cómoda, confiable y acorde a sus necesidades. Es por lo que, a continuación, se presenta la propuesta de intervención con enfoque hacia este sector, a la tercera edad.