GEO Adventure Magazine Dec. 2014 | Page 45

Numerosos estudios han demostrado que, después de haberse producido una actividad física aeróbica, existe un claro y significativo aumento de las endorfinas. En corredores de largas distancias se ha logrado revertir la analgesia producida por el ejercicio, administrando inhibidores de la morfina, lo que demuestra que utilizan los mismos receptores fisiológicos y deja claro, además, el rol de las endorfinas como analgésico en estos atletas. Asimismo, los ejercicios de resistencia producen un aumento significativo en la secreción de endorfinas y tienen un potente poder antidepresivo por su rol en el mejoramiento del estado anímico y el incremento de la autoestima. Se cree que estos efectos probablemente estarían influidos por las endorfinas. En definitiva, el ejercicio físico no sólo significa liberación de endorfinas, ya que también la forma de vida en torno al deporte es saludable por otras muchas razones. Se acepta que el ejercicio practicado en forma sistemática produce una disminución del riesgo cardiovascular, reduciendo la presión arterial, retrasando el inicio de la diabetes en personas con predisposición genética y evitando la obesidad, que es considerada la pandemia de nuestro tiempo. Estudios recientes muestran que el realizar ejercicios, independientemente de su tipo -desde los aeróbicos hasta incluso caminar- por lo menos tres (3) veces a la semana, por quince minutos, disminuiría hasta en un 32% el riesgo de demencia en adultos mayores de 65 años, reafirmando el sentido literal de mente sana en cuerpo sano. Evidentemente el deporte es un arma terapéutica que no puede ser reemplazada por la medicina convencional. Es la única medicina que no se vende en las farmacias y es gratis, sólo depende de nosotros hacer uso equilibrado de ella. Más que sentirnos bien por la liberación de las endorfinas que produce el ejercicio físico, el ser deportista es un estilo de vida cada vez más necesario en nuestra cotidianidad, tan ajetreada y vertiginosa. Por lo tanto, la forma de mantener el equilibrio es buscando la esencia de nosotros mismos, aprendiendo a trabajar en equipo, reconociendo nuestras limitaciones y aprendiendo a superarlas. Estas virtudes de un estilo de vida que implique hacer deporte, se extrapolan a la vida cotidiana, siendo necesarias para crear una sociedad más sana y evolucionada. Several studies have proven that there is an evident and significant increase