Generando Arte La Revista - Número 1 Generando Arte. La Revista Número 1 (Febrero 2015) | Page 33
El cuarto de invitadas
La mujer en el arte croata
L
os primeros documentos que testifican la existencia de
mujeres artistas en Croacia datan de los siglos XV y XVI,
del Renacimiento. Sin embargo, habrá que esperar hasta a
finales del siglo XIX para que las primeras artistas croatas reciban
una educación artística formal.
De entre ellas, merece destacarse a Nastja Rojc, una de las primeras pintoras croatas que tuvo educación académica. Fundó en
Zagreb, en el año 1927, el Klub hrvatskih umjetnica (Club de las
artistas plásticas croatas), que fue la primera asociación profesional de las mujeres artistas en Croacia.
En el periodo de los años veinte hasta los años cuarenta del
siglo XX, las artistas croatas desarrollan un estilo propio, con
influencias de las vanguardias europeas. Durante la Segunda
Guerra Mundial y en los años inmediatos de posguerra se impone
el modelo artístico soviético del realismo socialista. Después de la
ruptura de Tito con Stalin y la Unión Soviética en el año 1948, se
produce el retorno a una mayor libertad artística.
La historia del arte contemporáneo croata de los 50 y 60 se
configura en torno al movimiento Nove Tendencije (Nuevas
Tendencias) y a varios grupos e iniciativas artísticas, de diferentes
enfoques estéticos, formales, conceptuales y ideológicos; tales
como EXAT51, Gorgona, Grupa šestorice autora (Grupo de los
seis autores), y el espació Podroom, etc. Promovieron la Abstracción Geométrica y otras formas más radicales de la expresión
artística relacionadas con el Existencialismo, el Neo-Dadaísmo y el
arte basado en procesos y tendencias conceptuales. Estos grupos
rara vez incluían a mujeres artistas. El trabajo de Ljerka Šibenik
en el movimiento de las Nuevas Tendencias combinó una propuesta muy interesante en su aplicación de los colores brillantes y las
formas espirales. Otras artistas participaron en el movimiento de
las Nuevas Tendencias, pero más tarde desaparecieron de la escena
artística.
Entre los años 1966 y 1974 , la escena de las artes visuales en
Croacia se expande para incluir los nuevos medios de comunicación visuales, el arte minimalista, el arte pop y las formas
geométricas propias de las Nuevas Tendencias, enriquecidas por la
nueva generación de artistas, impulsada por los ideales revolucionarios de 1968 y su ímpetu por cambiar el mundo. Utilizaron los
medios de comunicación como un medio para expresar sus puntos
de vista. En Croacia, el movimiento fue conocido como Nova
umjetnička praska, (Nuevas practicas artísticas).
Una de las más influyentes artistas de esta corriente artística, es
Vlasta Delimar que empieza su actividad artística en los años 70
rechazando la educación formal, como insuficiente, conservadora
y anticuada. Delimar, rompiendo con los principios del trabajo
artístico establecido, organiza acciones artísticas, happenings y
performances en los que examina la situación de la mujer como
un ser social y creativo. Es decir, la mujer en sus múltiples papeles
como ama de casa, madre, artista, amante; ampliando el alcance
de su propia sensibilidad y sensualidad.
La artista Sanja Iveković aborda en su trabajo directamente los
temas feministas, cuestionando y alterando la codificación hegemónica de género y la representación de las mujeres en los medios
de comunicación. Afirma, a través de su obra, la construcción de
la idea de la mujer como sujeto político. Mientras que la obra de
Sanja Iveković se basa principalmente en un enfoque constructivista del cuestionamiento feminista de la realidad sociopolítica,
el trabajo de Vlasta Delimar trata, ante todo, la exposición de los
tabúes relacionados con el cuerpo y la sexualidad femenina.
Andrea Kulunčić pertenece al grupo de artistas que comienza
su actividad artística en los años noventa. Su trabajo Index Zene
(Índice de la Mujer) es un proyecto artístico-cientifico, en el que se
ha hecho una encuesta a las mujeres de la ciudad de Split preguntándoles cómo se sienten. Los carteles diseñados por la artista
son colgados como anuncios en el mobiliario urbano. Simulaban
la portada de una revista femenina ofreciendo tres opciones: me
siento contenta, me siento discriminada y me siento maltratada
y anunciaban un numero gratuito de teléfono en el que realizar
la encuesta anónima. La segunda parte del proyecto consistía en
mostrar los resultados de la encuesta diariamente en el escaparate
de la galería Salon Galić de la ciudad. La artista ha repetido este
trabajo en varias ciudades europeas.
La década de los años noventa en Croacia, marcada por la guerra
(1991-1995), fue un periodo de legitimización del nacionalismo y
patriotismo. De un claro renacimiento de la división de los roles
masculinos y femeninos dentro de la sociedad, el hombre como el
defensor - un agente activo- y la mujer como cuidadora, la que espera
la vuelta del guerrero- un agente pasivo.
El periodo socialista en la ex Yugoslavia (1945 -1992) se caracterizó
por la igualdad entre géneros. Después de la Segunda Guerra Mundial, las mu