Generando Arte. La Revista. Nº 3. Octubre 2015 | Page 57
Frida Kahlo
suponemos de edad parecida a la suya y que
aunque no goce de gran éxito, sí expone;
éste muestra hacia la obra de Marta una
“apreciación (…) tibia, por no decir circunspecta” .13
Los demás, con un papel mucho más importante en la novela, son el pintor Maristany, su esposa Solange -que aparte de hacer
de secretaria y enfermera de su marido,
colecciona obras- y el marchante Turpin.
A éste, Solange le presenta a Marta como:
“una joven pintora muy prometedora. Paco
(Maristany, ya fallecido) la apreciaba mucho”14 . Poco después, Turpin llama a Marta
por teléfono. Parece que ha llegado por fin
la tan esperada oportunidad: “El corazón
me dio un vuelco. Comprendí que aquello
que llevaba años soñando que sucediera, sin
creer de verdad que pudiera llegar a pasar,
estaba ocurriendo: un marchante de prestigio mostraba interés por mi trabajo.”15
La decepción será inmediata: cuando va a
ver a Turpin, éste le explica que la ha llamado para pedirle que copie unos cuadros de
pintores famosos -con el fin de defraudar a
Hacienda, según descubrirá más tarde-. El
marchante no muestra pues ningún interés
por la obra digamos “autónoma” de Marta.
Tampoco el pintor ni la gale ɥ