La decadencia española
Para entender bien el desastre del 98 hay que enmarcar la situación
en la que se encontraba España internacionalmente, ya que este fue un
momento marcado por un imperialismo creciente protagonizado por los
países más desarrollados como Francia, Alemania, Gran Bretaña, Japón y
Estados Unidos que veían en el dominio de nuevos territorios una posibilidad
enorme de fortalecer el sistema capitalista.
Territorios como Asia y África fueron disputados por países como
Francia y Gran Bretaña los cuales acabaron dominando gran parte de
ambos continentes. En el caso de América la influencia económica que
ejercía por aquel entonces los Estados Unidos hizo desear también su domi-
nio territorial, de ahí que aprovecharan la oportunidad que les brindó las
guerras de independencia de Cuba.
España, sin embargo, era más una potencia de segundo orden cuyo
único objetivo era mantener todas las colonias que esta tenía en ultramar,
especialmente Cuba por mantener lazos económicos muy fuertes.
Estados Unidos había intentado durante años comprar Cuba a
España, en conversaciones secretas con la reina regente, María Cristina,
ofreció 300 millones de dólares por Cuba.
Pero aquellas pretensiones ignoraban que, Cuba era considerada
una parte esencial de su territorio. la isla caribeña era la joya de la corona de
los escasos territorios de ultramar que seguían bajo el dominio español,
entre los que también se contaban Puerto Rico, Filipinas, Guam o las islas
Carolinas.
El desastre
de 1898
“La conservación de fragmentos del imperio, en particular la colonia
más rica, Cuba, alimentaba la ilusión de que España seguía
siendo una potencia imperial de cierta categoría” - Sebastián
Balfaour en su obra El fin del Imperio Español.
El «desastre del 98» significó la pérdida de esos territorios, por lo que el
apelativo le viene como anillo al dedo, pues esta fue una época absoluta-
mente caótica en todos los sentidos.
España quedó inmersa en una grave crisis política y el«desastre del
98» significó la pérdida de un Imperio que había comenzado a fraguarse con
la llegada de los conquistadores a sudamérica a partir del SXVI.
Pero ¿qué provocó este desastre?
Literatura espanola III