gastroenterologia pediatrica Adriana lorenzo hernandez - cuaderno artículos med | Page 11
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¿cómo evoluciona el estómago del bebé?
Uno de los órganos del bebé que tiene una evolución característica en los p
rimeras semanas
y meses tras el nacimiento es el estómago. Esta evolución puede observarse en dos ámbitos
bien distintos debido a las diferentes funciones que el estómago desempeña: evoluciona su
tamaño, debido al aumento de las necesidades energéticas del bebé, y evoluciona su
microbiota, debido a su implicación en el desarrollo del sistema inmune.
En primer lugar, el recién nacido tiene un estómago muy pequeño, aproximadamente
del tamaño de una canica, pudiendo albergar aproximadamente unos 5ml de leche, de
ahí que el calostro se produzca en pequeñas cantidades y que los bebés reclamen
alimento cada poco tiempo. El crecimiento del estómago durante los primeros días es
asombroso, llegando a ser 20 veces superior al del recién nacido en aproximadamente
dos semanas. En realidad, el estómago va creciendo poco a poco y de manera
constante, así como va aumentando progresivamente la cantidad de leche, pasando del
calostro a la leche de transición y después a la leche madura. El estómago del bebé
alcanza, aproximadamente, el tamaño de una nuez, unos 25ml, a los 3-4 días
El tamaño de una ciruela, unos 50 ml, a la semana. El de un huevo, 75 ml, a los 10 días
y así sucesivamente.
Sin embargo, si se fuerza al bebé a comer más de lo que necesita, dándole una ayudita
con un biberón de leche de fórmula al terminar con el pecho porque la leche materna no
es suficiente o no le alimenta, u ofreciéndole más cantidad de leche de fórmula de la
que realmente debería tomar, obligamos a su estómago a crecer más rápido y más de
lo que debería de manera natural. Si bien hasta el nacimiento es la dieta materna y su
microflora la que influye directamente en la población bacteriana que obtendrá el bebé,
tras el nacimiento es su propia alimentación la que ejerce esta influencia.El estómago
del bebé recién nacido está recubierto de una población microbiana heredada de la
madre, ya que durante el embarazo, al líquido amniótico llegan continuamente bacterias
procedentes del intestino materno La leche materna contiene bacterias beneficiosas
para esta microbiota, bacterias que ayudan al sistema inmune a evolucionar al
asentarse en el estómago del bebé, mientras que la leche de fórmula es estéril,
haciendo que la población microbiana de los niños alimentados con ella no evolucione
de la misma manera.