Entrenamiento de porteros (I)
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Hay que conseguir que el portero ataje y que a su vez dirija a sus compañeros para taponar la entrada de los rivales. Este ejercicio es bastante complejo pero divertido ya que implica la competitividad entre los dos grupos (los que entran al remate y los que defienden y el portero que es quién manda) y ayuda a afianzar al portero como jefe de lo que pasa en el área. Repetiremos el ejercicio cinco veces pudiendo alternar el número de defensas y atacantes para cubrir todas las opciones posibles.
EJERCICIO 4:
-Balones envíados con el pie desde el frente a larga distancia (20-30-40 m dependiendo de la categoría y de las dimensiones del terreno de juego) para salir y sujetar arriba. Comenzaremos como siempre haciendo este ejercicio sin opodición del contrario para luego incorporar un rival que pugne por el remate saliendo desde el punto de penalti. Debemos colgar los balones en el área entre el punto de penalti y la portería. Este tipo de jugadas son lo que llamamos siempre "balones del portero" pero si no se afianzan bien pueden ser jugadas claras de gol. El portero debe salir fuerte y con confianza a atajar el balón teniendo en cuenta la posición del rival sin perder de vista la pelota. Para jugadores profesionales parece una jugada fácil pero para los porteros amateurs son jugadas muy complicadas que necesitan mucho entreno. Alternaremos lanzamientos suaves y bombeados con centros más duros y a su vez más diíciles de atajar. Haremos unas diez repeticiones corrigiendo errores en cada lanzamiento.
EJERCICIO 5:
-Gol portero. Envíamos balones desde las bandas con el pie para salir y sujetar arribaa o despejar de puños ante el acoso de dos o tres rivales que entran al remate. Quién marque se pone de portero y si el guardameta ataja o despeja diez veces seguidas gana un premio. Este tipo de ejercicios divierten a todos y fomentan la competencia entre los chavales de una manera sana. Este ejercicio es importante porque incorpora la variedad del despejar o atajar, decisión que se debe tomar en décimas de segundo valorando la fuerza y la velocidad a la que viene el balón y la posición más o menos peligrosa del atacante. La opción elegida (despeje o atrape) debe mantenerse hasta el final de la jugada. Hay que trabajar la confianza para que no haya dudas. Las dudas en los porteros suelen acabar en gol y evitarlo es justo la labor del portero. Este juego-ejercico lo he dejado para el final por ser el más divertido y su duración es mayor (puede sustituir al partidillo final de cualquier entrenamiento).
Bueno, pues esto más o menos es un entrenamiento para mejorar las salidas de los porteros. En números sucesivos ampliaré el entrenamiento para porteros centrándome en otras áreas. Espero que lo disfrutéis y lo pongáis en práctica.