Lecciones de fútbol: El falso 9
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Este mes vamos a hablar sobre lo que llamamos "el falso 9" del que tanto hemos oído a hablar y que tantos debates está suscitando en los debates futbolísticos.
Se trata de un posicionamiento táctico en el cuál se otorga al delantero o atacante de un equipo la libertad de moverse por toda la parcela ofensiva y de creación del terreno de juego. El objetivo es que, liberado de su encorsetamiento táctico, que pueda asociarse con los creadores del equipo generando situaciones de superioridad numérica.
Esta manera de jugar supone una terrible confusión entre los defensas rivales ya que no saben a quién marcar al no existir una referencia en punta. Todo esto hace que haya mayores variantes en el juego colectivo.
Vamos a hacer un repaso histórico de esta táctica que, lejos de lo que muchos piensan, no ha sido inventada recientemente ya que en los años 50 y 60 ya se empezaba a usar esta figura del falso 9 con dos extremos y un delantero centro.
El primer partido en el que se empieza a reconocer esta táctica es en el histórico partido entre las selecciones de Inglaterra y Hungría en Wembley (3 - 6). El repaso de juego de los húgaros fue inesperado y sorprendente debido, en gran medida, al cambio táctico del delantero centro que retrasaba su posición para asociarse con los centrocampistas y, al mismo tiempo, sacar de su posición natural al central. De esta manera se creaban espacios a la espalda del defensor lo que propiciaba que los extremos los aprovecharan con desmarques en diagonal o bien fueran los centrocampistas los que aprovecharan estos huecos para llegar desde atrás.
Con el paso de los años y los constantes cambios tácticos y debido también a la desaparicón de los extremos, se empieza a implantar el juego con dos delanteros o con uno.
Visto sobre el papel, parece fácil designar a un jugador que vaya a hacer de falso nueve pero para poder hacer frente a esta posición hay que reunir ciertas condiciones ya que para jugar en esta posición se precisa una inteligencia táctica, saber desmarcarse , saber encontrar el hueco en el centro del campo sin molestar a los creadores, saber ayudar a la creación del juego y tener un conocimiento exacto de las posiciones a las que se debe encaminar para alcanzar el mejor desmarque.
Pocos futbolistas reúnen todas estas características pero ha habido grandes futbolistas que han desempeñado este papel de manera magistral. Entre ellos destacan Di Stefano durante su etapa en el Real Madrid pentacampeón de Europa, Sir Bobby Charlton en el Manchester United campeón de la Copa de Europa de 1968, Johan Cruiff en el Ajax tricampeón de Europa de los 70, Leo Messi en el FC Barcelona de los seis títulos consecutivos y Cesc Fábregas en la selección española capaz de ganar dos Eurocopas y un Mundial (de momento).
Esto es más o menos lo que debemos de saber del falso nueve, en otros números iremos desglosando otras tácticas que tan corrientes paracen pero que llevan mucho trabajo detrás.