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El Tata Martino tiene una gran ventaja sobre Ancelotti, sabe a lo que quiere jugar y ante la duda, la memoria colectiva del Barça sabe manejar los partidos cuando se le complican, por eso, entre otras cosas, el Tata puede permitirse sacar al intocable Messi del centro, para hacerlo entrar por la banda derecha, cosa que Ancelotti no puede hacer con Ramos, como se demostró. Ese pequeño detalle, el pensamiento inicial, fue lo que finalmente dio ventajas a unos y desventajas a otros. El Real Madrid empezó descolocado, sin orden, con órdenes confusas y con un Barça que supo aprovechar muy bien la oportunidad que le dieron los visitantes. La vuelta de Varane es buena para el Real Madrid, pero en esa apuesta, Ancelotti debe elegir, sentar a Pepe o a Sergio Ramos, pero no cometer la locura de jugar con tres centrales, en parte fue lo que quiso hacer, poner por delante de la línea defensiva, a Khedira y Ramos como una pareja de centrales más, siendo los filtros de Pepe y Varane para detener los ataques del Barça.
Todo ese planteamiento, fue borrado de un plumazo por el Tata, este pensaría, si me cierras tanto por el centro, yo entro por las bandas, dándole protagonismo a Iniesta y Neymar por la izquierda (letales en el primer tiempo) y Messi y Alves por la derecha. Atacaron los puntos débiles del conjunto blanco, Marcelo y Carvajal se vieron superados en bastantes ocasiones y el Real Madrid a la hora de salir con el balón jugado desde atrás, tenía muchos problemas porque todo el peso recaía sobre Pepe, que a la mínima salía jugando en largo.
El Barça jugaba en casa, el Real Madrid le regalo muchos minutos y nada parecía funcionar, todo estaba a favor de los locales, pese a la superioridad inicial. Los del Tata Martino tuvieron grandes minutos de juego, pero cuando se vio con la ventaja mínima (1-0), quiso pausar más el partido, tener controlado a un Real Madrid que había salido sin nueve y teniendo el equipo muy separado.
FC BARCELONA 2 - 1 REAL MADRID.
EL BARÇA COMETIÓ MENOS ERRORES Y SE LLEVÓ LOS 3 PUNTOS.