Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea concepto xx hemos de concluir que TANTO LA EXTENSIÓN COMO LA COMPRENSIÓN DEL CONCEPTO ESTÁN IGUALMENTE EN EL SÍMBOLO I : la extensión del concepto , en efecto , es denotada en el símbolo I POR LA DURACIÓN durante la cual se manifiesta en el pensamiento ; la comprensión del concepto es función del espesor de la tajada e igual al volumen de ésta : podemos convenir en que el espesor del símbolo , y su volumen , son iguales a los del concepto tajada ". " LA EXTENSIÓN DEL CONCEPTO ES IGUAL A LA EXTENSIÓN DEL SÍMBOLO Y LA COMPRENSIÓN DEL CONCEPTO ES IGUAL A LA COMPRENSIÓN DEL SÍMBOLO ".
La extensión del símbolo revela al sujeto consciente , según hemos visto , la duración originaria del ente externo , vale decir , revela sólo aquella cantidad de tiempo trascendente que corresponde a la percepción sensible del ente externo o a la rememoración de su esquema ; entonces , cabe preguntar ¿ cómo podría percibir el sujeto consciente la sucesión pura del tiempo trascendente , desligada de toda referencia óntica ? Con otras palabras ¿ puede experimentarse la conciencia de una intuición pura del tiempo trascendente , a pesar de su anisotropía ? Respuesta : El sujeto consciente , en ausencia de toda representación , puede intuir la sucesión del tiempo trascendente debido a su paralelismo con la significación continua que fundamenta el pensar racional . En la figura 21 se advierte que el Plano de significación ( STt ) del lenguaje habitual es horizontal y paralelo al umbral de conciencia Ψ hacia donde el sujeto consciente tiene centrada su atención ; pero , además , el plano de significación ( STt ) es extenso en dirección ( o Tt ), es decir , en el sentido del tiempo trascendente : todo esto nos indica que , aunque en el contexto del lenguaje habitual no sea notado ningún concepto (" concepto vacío "), la percepción de la significación continúa como pura extensión sistemática , su duración sin relieve , equivale a la intuición consciente del tiempo trascendente .
D - Estudio analógico del tiempo inmanente . En el inciso anterior , al describir el " espacio analógico " de la esfera de conciencia , distinguimos tres cuadrantes analógicos : el ( yx ) o " plano de significación y contexto "; el ( zy ); y el ( zx ) " que aparece frontal en la figura 20 y al que denominamos PLANO TEMPORAL ". En la figura 21 el plano temporal ( Ψ Tt ) nos permite apreciar el perfil extenso del símbolo I y su proyección hasta el nivel de estabilización ( Ψ1 ), como I '. Sin embargo , para observar con detalle las relaciones temporales analógicas , conviene considerar la figura 24 , en la que se ha dibujado el plano temporal ( Ψ Tt ) por separado .
Vamos a destacar los detalles más salientes de dicha figura antes de interpretar el fenómeno que representa . Observemos , en primer término , el sistema xx que está alineado por su extensión con el eje del tiempo trascendente : en el interior del perfil cilíndrico se ve en líneas de puntos el espesor del concepto xx , es decir , de una TAJADA de la Relación xx notada en un plano de significación perpendicular al dibujo . Recordemos que la dimensión " comprensión " del concepto xx es equivalente al volumen de la tajada ; o sea : " la comprensión es función del espesor .
Sobre el sistema xx , por otra parte , vemos en color rojo el perfil extenso del símbolo I . El mismo es una REPRESENTACIÓN RACIONAL del concepto xx , producido por su potencia activa de acuerdo con la expresión W . Tt = Ep ; esto significa que la energía ( Ep ), en qué consiste substancialmente el símbolo I , ha rotado temporalmente . Naturalmente , la rotación de la energía ( Ep ) se debe a la referencia de sí mismo , tal como fue estudiado en los casos ( a ), ( b ) y ( c ); pero ésa es otra cuestión . La energía ( Ep ) dirige , así , al símbolo I en dirección del umbral de conciencia Ψ , vale decir , en el sentido del tiempo inmanente . Por eso el eje ( o Ψ ), que en la figura 21 sólo correspondía a los distintos niveles de la energía psíquica de la esfera de conciencia , ahora representa también la variación del tiempo inmanente ( Figura . 24 ).
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