Tabla 7.10. Modalidades de investigación orientada a valorar a tomar decisiones
(Del Rincón, 1997b: 132)
Sin embargo, al igual que se ha venido produciendo una superación de la
dicotomía cuantitativo versus cualitativo en la investigación educativa (Cook y
Reichardt, 1986) en general, también se aboga desde la evaluación de programas
por la complementariedad de métodos y perspectivas.
Greene (1994), basándose en criterios filosóficos, epistemológicos y políticos,
presenta cuatro enfoques fundamentales en la evaluación de programas
(pospositivista, pragmático, interpretativo y crítico) que tienen sus correlatos en los
consiguientes planteamientos metodológicos (cuantitativo, ecléctico, cualitativo y
participativo). Los tres últimos enfoques configurarían el marco general en el que
se sitúa la mayoría de modelos evaluativos de corte naturalista (Tabla 7.1 1).
Siguiendo a Greene, presentamos a continuación una aproximación a las
cuatro perspectivas sugeridas por la autora para estructurar los diferentes
métodos de evaluación adoptados desde cada una de aquéllas:
•
Perspectiva
positivista.
Representa
la
tradición
históricamente
dominante en evaluación de programas y está orientada en torno a
cuestiones políticas global sobre la efectividad y eficiencia de los
programas.
Greene señala el caso de la evaluación de los programas "Head Start"
como uno de los que ejemplifican la tradición pospositivista en la
evaluación y la incapacidad de los estudios experimentales en aportar las
demandas que exige la evaluación de este tipo de intervenciones. Según