Este autor recoge en su clasificación la diferenciación propuesta en 1970 por
Denzin (1970) entre historia de vida (life history) y relato de vida (life story),
asumida y respaldada posteriormente por otros autores. Muy próximas a la
autobiografía (diálogo consigo mismo), difieren de la misma en la intervención de
un entrevistador en el proceso de recogida de datos que solicita activamente el
relato de las experiencias y los modos de ver de la persona y construye la historia
de vida como producto final (Behar, 1991). Por su parte, el biograma, según Abel
(1947) tomado de Valles (1997), se define como una historia de vida contada por
personas que son miembros de un determinado grupo social, escrita en
cumplimiento de directrices específicas en cuanto a contenido y forma y con el fin
de obtener datos en masa. El biograma se construye a partir de registros
biográficos sobre determinados aspectos extraídos de una amplia muestra de
biografías personales a efectos comparativos (Del Rincón et al., 1995).
La historia de vida puede considerarse como la técnica insignia dentro de la
metodología biográfica (Valles, 1997). Según Ruiz y Ispizua (1989), de todos los
métodos de investigación cualitativa quizá sea éste el que mejor permita a un
investigador acceder e ver cómo los individuos crean y reflejan el mundo social
que les rodea.
La historia de vida, dicen Santamarina y Marinas (1995), es seguramente la
forma de máxima implicación entre quien entrevista y la persona entrevistada. El
trabajo de Sarabia (1993: 171), citado como publicación pionera en castellano
sobre las historias de vida, define así este concepto:
«Hemos tomado historia de vida para designar tanto relatos de toda una vida como
narraciones parciales de ciertas etapas o momentos biográficos. Además, conviene señalar
que el término se refiere no sólo al relato en sí, sino a toda la información acumulada sobre
la vida objeto de estudio: información procedente de etapas escolares, de fuentes sanitarias,
etc. y, obviamente, a la labor de análisis realizada por el, o los investigadores (Tomado de
Valles, 1997: 235-236).