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Alicia Gurdían-Fernández
La investigación cualitativa requiere que toda
información recolectada se interprete sólo dentro del marco
contextual de la situación social o educativa estudiada, ya que
la investigación cualitativa se basa, fundamentalmente, en la
contextualización holística y natural de la situación o
fenómeno que se va a estudiar. El contexto puede ser la
comunidad, el barrio, la escuela o sistema de personas, su
historia, su lenguaje y habla, sus características, pero todas ellas
matizadas, hoy en día, por la dinámica mundial, regional,
nacional y local.
La calidad de un estudio está determinada, en gran
medida, por el rigor metodológico con que se realizó la
investigación. Los criterios de calidad para los estudios
cualitativos son: la credibilidad, la confirmabilidad y la
transferibilidad o aplicabilidad. La credibilidad se logra cuando
los hallazgos del estudio son reconocidos como «reales» o
«verdaderos» por las personas que participaron en el estudio y
por aquellas que han experimentado o estado en contacto con
el fenómeno investigado. La confirmabilidad se refiere a la
neutralidad de la interpretación o análisis de la información es
decir la certeza de la existencia de datos para cada
interpretación. La transferibilidad consiste en la posibilidad de
transferir los resultados a otros contextos o grupos.
El análisis de datos cualitativos, a partir de
transcripciones de entrevistas y notas de observaciones sobre el
trabajo de campo, permite detectar similitudes en las diversas
versiones, así como rumbos, patrones y tendencias. Los datos
se pueden clasificar por categorías en temas y aspectos
recurrentes que parecen pertinentes para responder las
preguntas de investigación. Sin embargo, las investigadoras y
los investigadores cualitativos corren el riesgo de sacar
conclusiones apresuradas y de hacer generalizaciones al
desglosar las transcripciones y las notas sobre el terreno por