FRAY PERICO Y SU BORRICO FrayPericoYSuBorrico | Page 5

Juan Muñoz Martín Fray Perico y su borrico 2 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · Fray Perico Una vez estaba fray Nicanor, el superior, barriendo la iglesia, cuando llegó un hombre rústico, gordo y colorado, llamado Perico. Llevaba un pantalón de pana atado con una cuerda. Miró al padre superior, se limpió la nariz con la manga y dijo: -Déjame la escoba, hermano. Yo te ayudaré. -Pero si ya he terminado. -Pues barreré otra vez. Así lo hizo, y al terminar se acercó al padre superior y le dijo: -Me gustaría barrer la iglesia todos los días y ser fraile como vosotros. El superior se agarró la barba un buen rato y repuso: -Tendrás que pasar frío. -Lo pasaré. -Tendrás que pasar hambre. -La pasaré. -Y tendrás que dormir poco. -¡Uf!, no sé si podré. Algunas veces me duermo de pie. El abad se sonrió y le preguntó: -¿Cómo te llamas? -Perico. El abad tocó la campana y los frailes acudieron de todos los rincones del convento y rodearon a Perico. Entonces el abad les enteró de que aquel hombre quería entrar en el convento. Los frailes, al verle tan colorado, tan rústico y con aquellos calzones de pana y aquellas botas, le preguntaron: -¿Sabes leer? -No. -¿Sabes escribir? -Tampoco. -¿Sabes hacer cuentas? -Sólo con los dedos. -Entonces, ¿qué sabes hacer? -Yo sólo sé contar cuentos muy bonitos. Los frailes le dijeron que eso no servía para nada y se marcharon dando un portazo. Perico se quedó solo en la iglesia y se puso a llorar en un banco; le caían unos lagrimones tremendos. San Francisco se compadeció de él y le dijo: -¿Por qué no me cuentas un cuento? -¿Te gustan? -Claro que me gustan. Estoy tan aburrido... - 5 -