Formula Rally Magazine nº9 - Julio 2016 | Page 90

El deporte de motor ha sido, es y será un deporte para gente pudiente, y si no tienes medios para costearte el vehículo (ya sea coche, moto, camión o lo que sea con lo que quieras correr), los neumáticos, el combustible o simplemente la inscripción para apuntarte a dicha competición, no podrás participar en ella. Así, si no eres miebro de una familia adinerada que pueda sufragarte ese capricho debes buscar dichos medios en “otras casas”. Este podría decirse que es el principio del patrocinio de los que tienen pocos recursos para correr, pero hay otro que cuenta mucho más cuando hablamos de la élite, tanto si hablamos de un piloto top, un fabricante importante o una prueba prestigiosa. En estos se fijan muchas miradas y las marcas ven con muy buenos ojos que sus logotipos y sus colores se relacionen con ellos. Desde que el “motorsport” empezó a dejar de ser una pachanga para los gentleman drivers para pasar a ser un deporte de profesionales, los grandes sponsors han estado ahí. Primero las marcas de neumáticos, luego los lubricantes y combustibles o los componentes de cada una de las partes de los vehículos y por último empresas totalmente ajenas al mundo de, en este caso, la automoción. Una de esas marcas ajenas a los coches fue Gold Leaf, una tabacalera que se fijó a mediados-finales de los años sesenta en el equipo Lotus de la Fórmula 1 para estampar sus colores rojo y dorado. Fue algo impactante ver como un equipo británico dejaba sus tradicionales colores verdes para “venderse” al mejor postor, pero aquello gustó y otras tabacaleras pensaron que era un buen camino a seguir. INICIOS EN LA FÓRMULA 1 En 1972 entró en escena la principal marca de Phillip Morris: Marlboro. La tabacalera estadounidense desembarcó a través de un equipo similar a Lotus, BRM, el cual había tenido una gloriosa y victoriosa década en los años sesenta con grandes pilotos como Graham Hill o Jackie Steward. Los colores en esta ocasión reflejaban perfectamente el diseño de sus cajetillas, con un fondo blanco y franjas rojas en forma de pico. La asociación entre BRM y Marlboro no fue todo lo exitosa que se deseaba, pero la victoria de Jean Pierre Beltoise en el G.P de Mónaco hizo que en Phillip Morris se saboreara la victoria, y a partir de ahí no quisieron quedarse sin ella. Williams, Mclaren, Ferrari... Desde ese momento Marlboro ha sido posiblemente de los sponsors más deseados en la Formula 1, pero había que aprovechar el tirón comercial y se dió el salto a otras especialidades del motor, siendo los rallys, la categoría que estaba subiendo como la espuma, la siguiente en ser elegida. 90