Situada en Westhoek, región del noroeste
de Bélgica, Ypres es una de las mayores ciudades del Flandes Occidental y cuenta con
35000 habitantes aproximadamente.
La historia de esta ciudad belga hace que
rápidamente nos traslademos a principios
del Siglo XX, ya que fue un punto caliente
durante las dos grandes guerras de la época. Durante la Primera Guerra Mundial fue
marco de dos largas batallas en los años
1914 y 1915, siendo en la última de ellas la
primera vez que se usaron armas químicas,
mientras que en la Segunda Guerra Mundial,
a pesar de no recibir un asedio de la misma
magnitud, también quedaría debastada.
Aún así, la ciudad conserva lugares dignos
de visitar, como la Catedral de San Martín
(Sint-Maartenskathedraal), que era dónde tenía su sede el antiguo obispado de la
ciudad, la Puerta de Menin (Menenpoort),
monumento dedicado a los soldados caidos durante la 1GM, o la Lonja de los Paños
(Lakenhal o Lakenhalle), edificio medieval
que sirvió de mercado y almacén de la próspera industria textil en el Siglo XIV. y que fue
reconstruido meticulosamente hasta dejarlo en su estado original tras ser destrozada
por las guerras.
Gastronómicamente hablando (uno de los
puntos más importantes cada vez que uno
quiere salir de viaje), Bélgica en general tiene mucha variedad en cuanto a sus comidas.
Lo primero que se nos pasa por la cabeza
son sus famosos gofres, con gran fama en
todo el mundo, pero en los platos salados
también tienen mucho que decir. Al tener
mucha costa y amplias zonas llanas, tanto
los productos de mar como las carnes especiadas son una constante en las cartas de
toda casa de comidas, siendo los mejillones,
la ternera o las patatas los grandes protagonistas de los platos belgas.
También tienen mucha importancia en la
dieta flamenca el queso, que se suelen comer después del plato principal, y el chocolate, con especial referencia a los bombones.
Y qué decir de la cerveza... Bélgica es uno de
los paraisos para los cerveceros, y es que es
uno de los países especialistas en cuanto a
cervezas especiales y de abadía, y a pesar
de ser un país pequeño cuenta con más de
1000 cervezas diferentes y amplias gamas
de sabores.
LOS IRREDUCTIBLES PILOTOS BELGAS
El Rally de Ypres es una de las pruebas con
más tradición dentro del ámbito continental. Desde hace mucho tiempo ya puntuable
para el Campeonato de Europa, siempre ha
contado cun unas listas de inscritos que
nada tienen que envidiar a las del Mundial
de Rallys (a veces siendo mucho más atractivas), y es que es uno de los rallys con mayor caché de la temporada.
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Los pilotos belgas, ante la gran cantidad
de pilotos foráneos que llegaban desde
otros países europeos, se han tomado desde siempre como una cuestión de estado
el ganar en casa. Campeones como Gilbert
Staepelare, Marc Duez, Robert Droogmans,
Patrick Snijers, o los más actuales Bruno
Thiry y Freddy Loix, pasando por victorias
esporádicas de los Verreydt, Tsjoen, Cols
o Princen han dejado el pabellón bien alto
frente a pilotos oficiales o llegados desde el
Campeonato del Mundo.