WORLD RX OF GREAT BRITAIN
Cuarto meeting de la temporada, esta vez en uno de los trazados míticos de la especialidad, el circuito de Lydden Hill, donde se volvió a ver un impresionante mano a mano
entre los dos más claros candidatos del momento en la consecución del título.
Lydden Hill volvía a bestir un año más sus
mejores galas para recibir a la caravana del
Mundial de Rallycross con un tiempo envidiable que hacía dudar si su localización
era realmente el condado de Kent o por el
contrario nos habían cambiado el circuito
de sitio.
Tras las dos últimas citas, y tras haber mostrado una gran superioridad, el equipo EKS
comandado por Mattias Ekström partía
como claro favorito para la victoria, y la verdad es que supo conservar neumáticos durante las mangas de clasificación para llegar
con mejores opciones a las mangas finales,
58
siendo su único contratiempo el pinchazo
sufrido en la Q4, problema que le relegó a la
cuarta posición. Después, su semifinal y la
final fueron como la seda y consiguió llevarse la tercera victoria consecutiva. Su compañero de equipo, el finés Toomas Heikkinen
no lo tuvo tan de cara a pesar de clasificarse
con cierta comodidad, quedándose fuera de
la final tras una pobre semifinal.
Petter Solberg llegaba al circuito británico
con la intención de cortar la racha del equipo sueco y ya desde el principio salió a por
todas, consiguiendo la primera posición en
las clasificatorias. También entró primero
en línea de meta en su semifinal, pero posiblemente su espectacular conducción le
dejó con unos neumáticos algo faltos de
agarre en un circuito en donde el asfalto
deteriora mucho las gomas. Aún así, sumó
los mismos puntos que su principal adversario, con lo que las distancias en la general
se mantenían.
Por fin se pudo ver la mejor versión de
Timmy Hansen esta temporada después de
unas carreras llenas de problemas y de mala
suerte. El subcampeón de 2015 estuvo muy
a tono durante todo el fin de semana y aprovechó a la perfección las bondades de su