Hola a todos los aficionados a los rallyes. Ante todo quiero dar las gracias a la revista Formula rallye Magazine por darme la oportunidad de contaros alguna de mis experiencias en las carreras.
Comenzaré desde el año 2014 en el rallye de Asturias Histórico cuando decidí dejarle mi Ford Escort MK2 a José Luis Graña. Veréis, yo entiendo las carreras como una pasión o hobbie en el cual yo me divierto muchísimo y del cual no vivo o sea que en ese momento decidí que para ayudar a mejorar la inscripción en el rallye de casa dejaría mi coche a otro piloto. El motivo fue que yo no iba a utilizarlo pues correría con el Ford Sierra Cosworth que habíamos preparado en Asturmovil en Cornellana, la cuna del Solo Escort.
Siempre había dicho que se lo dejaría sólo a Vatanen o a Graña `porque me haría ilusión que un piloto bueno de la época de ese coche lo cogiese y por ese motivo contactamos con Graña( un ídolo en Asturias en los‘ 80con el Escort) y se organizó todo para que estuviese en la salida además con el gran Antonio Boto de copiloto, todo un lujo para el rallye.
El caso es que para nosotros el rallye fue un desastre pues Graña tuvo varios problemas menores entre ellos un conato de incendio y al final en el segundo día tuvo un pequeño toque contra un guardarrail optando por abandonar cuando se puso a llover y no tenía ruedas de mojado.
Por mi parte en este rallye salí copilotado por Agustín Ramos, Guti, un referente del copilotaje en mi tierra y que
04 desde el primer momento conectó muy bien conmigo y de hecho aún seguimos corriendo juntos. Yo tenía muy claro que no podríamos llegar muy lejos pues el coche había sido montado con muy pocos medios y además no teníamos ruedas buenas, corríamos con alguna usada que nos había regalado Daniel Alonso y poco más... Aún así para nuestra sorpresa liderábamos el rallye en el primer tramo aunque teníamos un problema en los frenos que nos hacía tener que ir bombeando en las rectas para tener pedal en las frenadas. Luego en el segundo tuvimos una salida de carretera cuando iba bombeando, me resbaló el pié y ya no me dio tiempo a frenar para la curva. Pudo haber sido grave si hubiese habido algún obstáculo, por fortuna caímos a un prado limpio aunque a mucha velocidad. En ese momento aunque la salida fue motivada por problemas del coche a mí me quedó la impresión de que había cometido un grandísimo error por pretender correr igual que si no llevásemos problema alguno. Al segundo día de rallye reenganchamos para el superrallye y después de 4 ó 5 tramos volvimos a abandonar con el cable de embrague roto, lo que os decía antes, sabía que muy lejos no llegaríamos, al menos pudimos hacer algún tiempo decente.
A partir de ese rallye, con el programa del Sierra ya acabado y con el Escort chocado decidí parar de correr para revisar a fondo el coche y reconstruirlo como si fuese nuevo en todo lo posible, llevaba ya varios años conmigo y aunque le hacía un mantenimiento regular nunca lo había revisado a fondo. No quería volver a quedar tirado como me había pasado en los 3 últimos rallyes que había corrido cuando era líder en todos ellos.
Como mis medios económicos son bastante limitados esta operación me llevó 2 años y entre tanto salí de copiloto con Manuel Bobes aquí en Asturias y alguna prueba en Cantabria. Por cierto, no suelo hablar mucho de Bobes pero os diré que para mí ha sido una especie de padre deportivo, un auténtico gentelman de las carreras que me ayudó mucho y que siempre creyó en mis posibilidades más que yo mismo, de hecho estoy completamente seguro de que gran parte de las 4 victorias que tuve con el Mk fueron gracias a él... además sus consejos y ayuda traspasan lo deportivo para ser también de tipo personal, lo dicho: una gran persona.
Entre tanto va pasando el tiempo y en septiembre de 2015 recibo la llamada de Daniel Alonso para ofrecerme correr con Sierra Cosworth de gr. A en el rallye de Asturias, no creo que olvide nunca ese día porque fué uno de los más felices de mi vida, os lo aseguro... que te llame uno de tus ídolos deportivos de adolescencia y juventud para ofrecerte correr en su equipo, con un coche puntero, sin coste y en el rallye de casa cuando ya tenía asumido que ese año iba a verlo desde la cuneta imaginaros como me cayó...
Desde ese momento tenía 3 semanas para preparar el rallye, probar el coche un poquito y conocer el equipo. Hicimos un pequeño test en el que pude apreciar que la conducción del Sierra 4x4 no tenía nada que ver con la del Mk, era todo efectividad y potencia, se movía muy poco o casi nada pero era