Formula Rally Magazine nº10 Septiembre 2016 | Page 99

con los Cerrato, Andruet, Zanussi, Harry Toivanen, con la misma mecánica mecánica me dirá con exactitud cuál es mi nivel. El año pasado quedé cuarto en el Europeo, este año aspiro a mejorar posiciones.” UNA LECCIÓN PARA TODOS El rally comenzó con el pronto abandono, tras el primer tramo, de Carlos Sainz por problemas en la junta de culata tras hacer parciales similares a los de Servià y por delante de Cerrato y Zanussi, y es que el catalán salió como un tiro desde el primer tramo, algo que Cerrato no encajab a bien y decidió meter una marcha más ya desde el segundo. El toma y daca duró hasta principios de la segunda jornada, en la que, después de haber estado luchando al segundo, el piloto italiano comenzó a sufrir problemas de frenos, perdiendo minuto y medio. Fue ahí cuando Servià, con un minuto de diferencia con Zanussi, empezó a gestionar la diferencia. Zanussi entonces atacó a la desesperada para intentar alcanzar al español en lo que restaba de jornada, a sabiendas de que en la tercera y última sería difícil arañar algo. Esta remontada le llevó a restar cerca de cuarenta segundos, dejando algunas opciones de cara a la jornada final, pero le resultó desmoralizante ver como “el extraño” no sólo no se puso nervioso ante sus ataques sino que le volvía a endosar en poco la misma diferencia que le había recuperado con tantísimo esfuerzo, dándose por vencido y aceptando el segundo puesto como bueno. Al final, Servià primero, Zanussi segundo a minuto y diez segundos y tercero un Cerrato que, terminando a un minuto y medio, veía como después de los problemas de frenos no podía acercarse a la cabeza a pesar de atacar a fondo, lo que le dejaría seguramente con mal sabor de boca. Tras el rally, Claudio Bortoletto se mostraba francamente satisfecho con el resultado del español, pues, además del triunfo de Serviá, Cerrato ampliaba distancias con respecto a sus principales oponentes, aunque el segundo clasificado en la general era el propio Servià, pero no suponía un peligro real pues este no seguiría el campeonato. Por su parte, el catalán salía reforzado tanto en puntos como moralmente de cara al Campeonato de España, lo que le ayudaría a la consecución de su primer título. Servià seguiría pilotando su 037 hasta finales de 1986, año en el que volvería a correr en Montecarlo, logrando un magnífico sexto puesto final, pero Madeira sería la única y última oportunidad que tuvo de mostrarse al mundo dentro de un equipo de primer órden. ¿Lo vetarían sus rivales italianos vista la superioridad mostrada? INFORMACIÓN Y FOTOS Auto Hebdo, Automovil, El Mundo Deportivo ewrc-results, World Rally Archive 1973-1993, Homenatge a Salvador Servia (FB) 99