Formula Rally Magazine nº10 Septiembre 2016 | Page 92

En la historia del automovilismo han existido marcas y modelos únicos que se han convertido en leyenda. Mitsubishi, con su versión Lancer Evolution, es una de ellas. Desde su entrada en el mundo de los rallyes logró numerosas victorias y títulos, y especialmente notables fueron los de Tommi Makkinen, quien consiguió cuatro mundiales consecutivos, entre los años 1996 a 1999. Pero los éxitos llegaron no solamente en la categoría WRC, sino que los coches de los tres diamantes ganaron, con sus diferentes evoluciones, en pruebas disputadas por todo el mundo. El Mitsubishi Lancer Evolution fue 92 originalmente destinado al mercado japonés. Desde la primera evolución, todos comparten un motor de 2.0 turbo con tracció n integral. Tras la fuerte demanda recibida, Mitsubishi ofreció esta versión al Reino Unido, primero, y a partir de 1998 a varios mercados europeos. Salvo sus apariciones en España para participar en el Rallye de Cataluña, puntuable para el campeonato del mundo, no se veían mucho en Europa estos vehículos. En enero de 1998 se presentó la quinta evolución, para aprovechar el nuevo reglamento del mundial de rallyes, que era un rediseño de la evolución anterior y que llegaba cargada de cambios y mejoras: la carrocería fue reforzada con arcos en la parte delantera y posterior, se añadió un nuevo alerón trasero de aluminio, las llantas se hicieron de 17 pulgadas para dar cabida a unos frenos mayores, y se mejoraba el turbo, a la vez que se incrementaba el par para conseguir una potencia de 280cv. La unidad de la que nos ocupamos en este reportaje llegaba en un lote de tres ‘Evolution V’ para España, que hicieron una parada en Alemania en julio de 1998. Como dato curioso, los tres venían juntos, pero este fue el primero en pisar suelo español. Lo adquirió Miguel Martínez Conde, quien lo matriculó en Alemania y llegó rodando con él hasta Cantabria. Deseando