Formula Rally Magazine nº10 Septiembre 2016 | Page 5
La firma invitada: Miguel Martínez-Conde
QUINTA EVOLUCIÓN
era compacto, aunque el motor no se
parecía en nada al de serie, siendo este
para mí mucho más lento, aunque, eso
sí, tuviera más bajos.
Por fin llego el día del debut en el Rallye
Príncipe de Asturias. Durante el mismo, fuimos un poco de menos a más y,
aunque siempre delante en grupo N y
siendo al final sextos en la general, Vallejo, que con un Saxo Kit car había sido
tercero en la misma, nos había sacado
cuatro minutos (yo en principio pretendía rivalizar con ellos), luego para mí
tendríamos que estar más cerca.
Para la siguiente prueba, el Rallye de la
Coruña las cosas fueron mejor en parte
por la ayuda de la lluvia durante la primera etapa. Al final del rallye vencimos
también en grupo N, en esta ocasión
por delante de Germán Castrillon, también con otro Mitsubishi aunque este
era un Evo IV, menos competitivo que el
nuestro. En cuanto a la posición para la
general, fuimos quintos. Respecto a los
Saxo Kit car estuvimos mucho más cerca tanto de Vallejo, que finalizo cuarto,
como de Azcona, que lo hizo en tercera
posición.
Después vino el Rallye de Salou con resultados similares.
Finalizamos nuestra participación en
el Campeonato de España con el Rallye
de Madrid, siendo aquí el resultado un
abandono por rotura de turbo.
Para terminar este año de 1998 realizamos una prueba regional en Cantabria,
el Rallye de Torrelavega, y durante el
mismo, y tras un largo duelo con Fernando Brizuela (Ford Sierra grupo A),
logramos imponernos por un pequeño
margen.
A estas alturas, yo ya tenía bastante claro cómo se tenía que conducir el coche
para ser mucho más competitivo, y me
di cuenta precisamente en este Rallye
de Torrelavega. Anteriormente reglaba
el coche para una cómoda forma de pilotar, y en este rallye descubrí que haciendo el coche mucho más drástico era
más difícil de conducir pero al mismo
tiempo más rápido.
Llego el año 1999 y no lo comenzamos
nada bien, pues en la primera prueba,
el Rallye de España-Cataluña, abandonamos en el cuarto tramo (Cladels) al
parársenos el coche por un fallo eléctrico. Después vino el Rallye de la Coruña, y ahí todo fue mucho mejor: terminamos terceros en la general a veinte
segundos de Vallejo con el Saxo Kit car,
venciendo también el grupo N.
Continuamos con el Rallye de casa
(Caja Cantabria), en el cual siempre
fuimos delante de los Kit car de Azcona
y Vallejo, cuarto y quinto en la general
respectivamente, finalizando nosotros
terceros de la misma detrás de Puras y
Muniente, venciendo también en grupo
N. Reconozco que aunque no llovió, el
terreno patinaba muchísimo y los neumático Pireli nos ayudaron.
Después de estas dos pruebas llegamos
a Orense. Con un calor sofocante y sobre el típico asfalto abrasivo de allí, sufrimos muchísimo con los neumáticos,
pues estos después de dos tramos, y
aun permutándolos (delante -detrás),
llegaban al parque de asistencia siempre en las lonas. Finalmente termina-
mos cuartos en la general, después de
tener durante todo el Rallye un largo
duelo con Santi Concepción hasta que
este tuviera una desafortunada salida
de carretera en el segundo paso por Cañon do Sil.
La última prueba en la que participamos con el Evo V, fue el Rallye de Avilés.
Teniendo el coche vendido antes de comenzarla, finalizamos de nuevo cuartos
y primeros del grupo N.
A estas alturas de la temporada eramos,
terceros en la general del campeonato de
España de Rallyes y primeros del grupo
N. El resto del campeonato utilizamos
un Mitsubishi Evo VI, que compramos
al vender el V, siguiendo el mismo protocolo de preparación que utilizamos
con este un año atrás, participando en
los rallyes Príncipe de Asturias, Rallye
de Salou y Rallye de Madrid, y final de
año lograr el título de grupo N, siendo
quintos en la general absoluta del Campeonato de España de Rallyes 1999.
Por otro lado el Mitsubishi Evo V lo
compro Ortuño en Málaga. Después le
perdí la pista hasta que hace dos años,
poco antes de que lo comprara y restaurara Oscar Martínez, enterándome
de que se encontraba en Canarias, lugar
donde lo adquirió.
Agradecer al equipo de Fórmula Rallye
Magazine el darme la oportunidad, de
contar la historia del primer Mitsubishi
Evo V que tuvimos en España, allá por
el año 1998.
Saludos cordiales.
Miguel Martínez-Conde Apa ricio
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