¡ Hola a todos! Finalizando el año 1997, y acabado nuestro compromiso con Renault, nos encontrábamos en la encrucijada de ¿ qué hacer en 1998?
Por un lado, una posibilidad real era la retirada de la competición y otra era la de participar con uno de los saxo Kit car( esta la desechamos por la cantidad de dinero que se tenia que invertir, a mi modo de ver era totalmente inviable). Finalmente, y junto con Sport Competición, nos interesamos en la posibilidad de realizar el Campeonato de España con uno de los nuevos Mitsubishi Lancer EVO V.
Durante Febrero de aquel año, realizamos el encargo de dicho vehículo. En principio, las primeras unidades llegarían a Holanda procedentes de Japón, a finales de Abril, con lo que dándonos un poco de prisa, podríamos comenzar la temporada en Llanes, o a más tardar, en Orense.
Como casi siempre en la vida lo que más se desea más se hace esperar, y la fecha de llegada para los 20 primeros coches fue mediados de Julio( tres meses más tarde).
Para no tener que esperar a un transporte del vehículo desde Holanda hasta España y así ahorrarnos aproximadamente dos semanas, nos trasladamos allí para recogerlo. De este mod, o con unas placas de matrícula y un seguro asociado a ellas, iniciamos el viaje de retorno a España por carretera.
Lo primero que me llamo la atención,
04 fue la forma de descargar los coches del barco, que era un rallye en toda regla, pero no sólo con los Mitsubishi, pues antes de que salieran estos salieron otros y las formas eran las mismas.
Después de la tensión lógica, por si ocurriera algo con nuestro vehículo, vino la relajación de que todo fue bien, iniciando el viaje de retorno sin problema.
Yo tenía la curiosidad de ver que potencial tenía el coche( sobre el papel 280 cv y 1300 kg de peso), luego sabía que se tenía que instalar, en grupo N, una brida de 32 mm. Aún así la cosa no pintaba mal.
Durante los primeros km que realizamos con el coche, la sorpresa fue lo bien que aceleraba( mi referencia más reciente era la del Maxi Megane, también con 280 cv aunque el concepto de coche era totalmente distinto). Lo segundo fue lo mucho que consumía,( esta unidad, como las 20 que habían llegado tenían, instalado un grupo corto) así que, realizamos todo el viaje a ritmo de autobús hasta casa.
Nada más llegar a Cantabria lo primero que hicimos fue quitarle la parafina y una limpieza a fondo: el coche ya parecía otro. Dos días más tarde, participamos como coche cero en el IV Rallyesprint de Toranzo( prueba de casa), que como era habitual entonces, se realizaba a finales de julio.
Durante las cuatro pasadas del mismo pude constatar lo bien que se desenvolvía, totalmente de serie.
Nada más terminar este, comenzó la preparación del coche. Esta duró un mes en el que se desmontó por completo, se reforzó la carrocería y se instaló todo lo necesario para tener un buen grupo N.
A primeros de Septiembre, realizamos las primeras pruebas con el en Peña Cabarga( electrónica de serie y la brida de 32 mm instalada). Mi primera impresión era la de una frustración total. No corría nada, era otro coche, parecía un taxi. Me decían que estuviera tranquilo, pues con la nueva electrónica( Motec) mejoraría mucho. Yo pensaba:“ por mucho que mejore...”. Por otro lado en cuanto a estabilidad era mucho mejor. Los frenos funcionaban bien, eso sí, había que anticiparse... Porque si no sólo parabas las ruedas y no el coche. Esto principalmente se debía a que el teórico peso de 1300 kg, se había convertido en 1500 kg más o menos, luego los 1300 kg eran de catálogo.
Otra de las novedades era la utilización de neumáticos Pirelli. Estos, bajo mi punto de vista, funcionaban mejor en mojado que en seco, y el usado enseguida perdía eficacia. En general eran muy diferentes a las Michelin que habíamos utilizado anteriormente. Después de varias pruebas me encontraba mucho más a gusto y, por consecuencia, todo mejoro mucho.
Unos días antes del Rallye Príncipe de Asturias, se instalo la electrónica Motec. Ciertamente se ganó bastante, aunque cuando me decían que con la configuración elegida debía de rondar los 260-265 cv. Yo pensaba que me estaban tomando el pelo.
La realidad era que en general el coche