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EL RECORD STORE DAY
por Hernán Touzón
El Record Store Day es un evento global que se realiza todos los años de manera ininterrumpida desde 2008. La idea detrás del evento es acercar a la gente a las tiendas de discos independientes. Con ese objetivo, un día al año (específicamente el tercer sábado de abril) salen al mercado de manera exclusiva una serie de ediciones en vinilo y en cd, disponibles únicamente en las disquerías participantes del evento.
Según estadísticas oficiales, el RSD ha impulsado notablemente el aumento en el consumo de discos, y hay que destacar que su popularidad crece año tras año. Sin embargo hay algunos indicios que hacen suponer que no todo es para elogiar. En esta nota comentaré lo más objetivamente posible los avances y retrocesos ligados al coleccionismo de música en formato físico que ha generado el Record Store Day, y sus posibles efectos sobre la industria discográfica a corto y mediano plazo.
Debo empezar comentando que la idea detrás del Record Store Day es válida.
En primer lugar, el hecho de que se concentre única y exclusivamente en las disquerías independientes, es un buen síntoma. Todos sabemos que no estamos precisamente en la época dorada del formato físico, por lo que la mayoría de las grandes tiendas de discos se han vuelto obligadas a reducir ampliamente su stock o directamente, a cerrar sus puertas. Pero en disonancia con este hecho, en los últimos años se ha visto un resurgimiento en las ventas de discos de vinilo, impulsado en parte por las mismas disquerías independientes que el Record Store Day apadrina.
En segundo lugar, es inconcebible un revival del disco sin ediciones nuevas, es decir, sin grupos de música actuales editando sus discos en formato físico. Los lanzamientos exclusivos de discos nuevos, que apuntan en esa dirección, y año tras año van ampliando la oferta de material disponible, le otorgan un atractivo extra a un evento que de otra forma se quedaría sólo en la compra y venta de discos preexistentes. Es decir, lo novedoso del Record Store Day no es tanto el discurso relativo a querer apoyar a las disquerías, sino la forma en la cual se potencia la producción de discos nuevos, ediciones limitadas, accesorios, etc.