Personajes de la danza
Arcángel Miguel.- Personaje principal
de la diablada, encargado de conducir,
como guía central, a los diablos en su
lucha tenaz entre el bien y el mal, líder
de las huestes celestiales y auténtico
triunfador en su batalla por desterrar la
soberbia, maldad, lujuria, gula y otros
pecados capitales y, aplacar la rebelión
de los diablos, en una acción solitaria
contra sus fuerzas malignas; lleva un
casco metálico, cabellera larga, blusón,
faldellín con dos alas en la espalda, va
munido de espada, escudo y yelmo. Sus
colores preponderantes son el blanco,
el azul y el celeste, el yelmo es dorado y
también el mango de la espada. Llevan
medias blancas botas en blanco y rojo,
guantes blancos.
Lucifer.- Figura central de la diablada
considerado el señor de la perversidad,
que goza de poderes especiales. Se
distingue del diablo porque lleva una
capa lujosamente bordada con hilos
multicolores y adornada con piedras
preciosas, utiliza una pechera y pollerín,
además de la careta negra con sapos y
lagartos y otros animales de la brujería
nativa, con una corona que expresa que
es el Rey de la diablada. Se lo conoce
también como Luzbel y elegante príncipe
de los ángeles rebeldes.
La China Supay.- Mujer del diablo; luce
polleras verdes, amarillos y rojas, con
caretas sensuales, llevan las botas altas
con taco y cerradas en la parte delantera,
lleva peluca femenina con trenzas,
una corona. En la mano un cetro. Este
personaje femenino antiguamente era
representado por un hombre que bailaba
de China Supay. Su participación en la
danza le da un giro especial puesto que
derrochando gracia y donaire, le da la
pincelada de entonación y variedad.
Satanás.- Su indumentaria análoga a
Lucifer aunque de menor categoría, su
máscara tiene una corona de menos
puntas. Además una falda corta en lugar
de pollerín de hojas.
El Oso.- Es un personaje ideal de
esta danza, son los traviesos osos que
hacen las delicias de los espectáculos,
su principal tarea es abrir campo a la
multitud que se aposta en espera de la
danza y sacar a bailar a la chicas.
El Cóndor.- Siendo el cóndor la divinidad
mayor entre las aves sagradas, está
relacionada con el mundo de arriba, que
es espíritu mensajero de las montañas
azuladas de donde se extrae el estaño.
La figura del Cóndor, constituye un
motivo de atracción porque con su
cansino paso, imprime directrices de
disciplina coordinando las mudanzas
y figuras dancísticas, insuflando un
hábito de evocación ancestral, que tiene
connotaciones y perfiles propios que
arrancan de la inmemorialidad, lleva
careta y plumas de cóndor.
Diablos.- De horripilante faz, coronados
de bichos infernales, forman el grupo
mayor de danzarines, con pañoletas
flotantes, ricamente bordadas con
pedrerías e hilos de oro y plata, lleva
careta de diablo, camiseta de algodón
de mangas largas y de color blanco y
buzo. Pechera bordada, fajero bordado
en planta ornamentada con pedrería
y aditamento de monedas pegadas
al fajero, pollerín dividido en cinco
faldellines (faldines) medias, botas
blancas, ribeteadas de rojo, llevan en la
espalda uno y más pañuelos a manera
de capa, bordados de dragones chinos,
reptiles, guantes blancos en las manos,
llevan en la mano una víbora o pañuelos
de colores, en las botas lucen una gran
espuela roncadora, generalmente de
plata.
Info: www.educa.com.bo
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