Fisonomía de las Transformaciones Cuentos Séptimos ok | Page 54
-¿Quién es usted?-
-Un espécimen jamás reconocido.
-Explíquese. Dijo el policía.
-Aquella persona que en menos de 30 horas puso una bomba, experimento. Dónde
están sus hombres en este momento.
-Y cómo planea escapar según usted. Pregunta el policía.
-Solo míreme a los ojos.
-¿Qué pasó? imposible- dice el oficial asombrado al ver mi ropa desvanecida en el
asiento. Y el oficial solo se queda viendo una cucaracha que sale debajo de la
puerta
Salgo de la Estación de policías y vuelvo a mi forma natural
-Será que se habrá asustado. Me preguntaba así mismo.
Yo era un espécimen de un experimento que hizo la guarda nacional, al querer
mejorar sus espías, como era obvio, me había escapado ya realizado el
experimento. Mi nombre era John Westeday, ese espécimen infernal. Me cubro con
el abrigo al explotar la Estación de policías. Robo una patrulla de policías y me
dirijo hacia la parte de la ciudad, en donde se encontraba el alcalde dando una
campaña para su reelección. Llego y no me detengo, con la patrulla atravieso la
reja del parque y me dirijo hacia donde se encuentra la mayor parte de las
personas y arrollo a cada una de las personas. Me detengo y salgo. Me quito el
abrigo y veo las caras de miedo que tienen los sobrevivientes, al ver los explosivos
que tenía adheridos a mi cuerpo.
- Claro y ustedes se quedaran conmigo. Los hago explotar eliminándolos a todos
incluyéndome. Y por el honor a la ignorancia de la humanidad, puse fin a mi
existencia.
Juan Sebastián Beltrán González 7-5
54